La Habitación Roja (28-9-2012) Joy Eslava (la crónica de una primera vez)

El 28 de septiembre fue el lluvioso día elegido por La Habitación Roja para presentar en Madrid su último disco "Fue Eléctrico". Un disco que ha recibido innumerables críticas positivas por parte de la prensa especializada tras las críticas algo más tibias de sus dos anteriores trabajos.

Ellos saben que han compuesto una buena colección de canciones y asi lo demostraron tocando más de la mitad de los temas del album destacando dos clásicos ya en su repertorio "Ayer" y "la segunda oportunidad".

El lugar elegido era la Joy Eslava donde siempre es un placer ver conciertos.

Y aunque la Habitación Roja se encuentra entre mis diez grupos favoritos de siempre, era la primera vez qeu iba a verles en directo, por lo que mi expectación era máxima.

Antes de La Habitación Roja, pude disfrutar de la mitad del concierto de Jonston aunque su puesta en escena no captó demasiado la atención del público, sus dos últimos discos "Taller de memoria" y "Veo visiones" han caido bien en el público indie.

Nada más entrar en la Joy tras la decepción de no ver camisetas a la venta, sonaban los compases de ese estribillo gracioso de "Me preguntaba yo si había visto usted a un calamar con sombrero"... Luego "Taller de Memoria", asi pude escuchar media docena de canciones hasta finalizar en una parte instrumental ruidista y enérgica que aunque me gustó no pegaba mucho con el tono pop de todo el concierto (por lo menos la parte que pude ver).

No se hicieron esperar mucho los de La Eliana, ya que se sabe que la Joy no se anda con bromas, si el concierto se pasa de la hora, se desenchufa el sonido al más puro estilo coitus interruptus (así lo vivi hace 3 años con Lori Meyers, y la que se armó provocó que tuvieran que dar un concierto gratuito a los pocos días para compensar a los fans)

Comenzaron Jorge Martí y los suyos a mostrar la energia que esconden los temas de "Fue Eléctrico" y me sorprendió ver la legión de agradecidos fans con que cuentan, algo que me encantó y que me hizo emocionarme y dejarme llevar un poco más aún.

También me sorprendió el excelente estado de forma del quinteto, con un frontman como Jorge que junto con el bajista Greenwood atraían todas las miradas.

Al más puro karaoke todos (casi todos) coreabamos las canciones una a una, fueran nuevas o clásicas (casi escribo antiguas, pero no, son clásicas).

De entre las nuevas, aparte de las mencionadas "Ayer" y "la segunda oportunidad" destacaron "Annapurna" y su próximo single "Indestructibles" tema muy emotivo sobre todo en su estribillo.

Al hablar de las clásicas canciones que sonaron y que no sonaron, tengo que ponerles la única nota negativa que deja al concierto una nota de 8, cuando le correspondería un 9.

No tocaron ni un tema de "Largometraje", el disco con el que me enamoré de este grupo y que contenía en la pista 5 la canción "Eurovisión", que me moría de ganas de escuchar en directo. Es mi canción favorita de la habitación roja.

Pero les entiendo, Los Planetas intentan muchas veces no tocar "Que puedo hacer" en sus conciertos, deben estar ya cansados.

Pero dejar en el olvido este pedazo de disco, me dolió un poquito.

Pero en ese momento de excitación no me importó, sobre todo cuando entonaron 3 canciones seguidas de "Nuevos Tiempos" y tampoco se olvidaron de "4", los dos discos más utilizados junto con el que venían a presentar.

Espectacular sonó "El eje del mal", rock guitarrero donde los haya. Y la cosa llegaba a su final. Apenas hubo interludios entre canción y canción y solo en tres ocasiones Jorge se extendió en sus comentarios (mencionando a la policia, a una pareja que se estaba besando y pidiendonos coherencia a la hora de ir a votar)

Debido a la hora impuesta por la sala, solo pudieron marcarse un bis, su clásico "En la habitación" correspondiente a su disco debut. Como se notaba que el público quería más y más, nos emplazó a finales de octubre donde volverian a Madrid acompañados de Sidonie.

Cosas del pluriempleo, al acabar el concierto, los propios músicos se colocaron en el stand a vender discos y serigrafías recordando el concierto de esa lluviosa noche madrileña, en la que como tantas otras en las que voy a conciertos, la felicidad se podía leer en mi rostro.

Ayer (en el BK 2012)

La segunda oportunidad: