Capítulo 215. Frases escondidas en canciones. Hoy....PONY BRAVO y DORIAN.

Tú que nunca quisiste crecer, escuchas discos raros al amanecer (Dorian)

La alegría y la oscuridad en una misma entrada.
Los Pony Bravo (para cuando nuevo disco?????) le alegran a uno la existencia con sus letras irónicas y divertidas y su trituradora de sonidos que te mezclan cualquier estilo por raro que parezca.
Y por otro, los Dorian, ya terminando de poner sus últimas frases, siempre cantándole a los excesos tóxicos, a la noche, 
Me encanta esa sensación de no querer crecer escuchando música rara. ¿Porque a los mayores de 35 años les cuesta escuchar música nueva? Te dicen "me gusta la música", pero se quedan en los grupos que escucharon cuando estaban en la veintena. Como si lo actual no le interesara.
Es algo que yo creo que nunca pienso hacer. Me encanta estar al día, y si alguna vez miro al pasado es para escuchar discos antiguos que en su día no les presté atención, pero nada de quedarme con 10-15 grupos y saberme sus canciones de memoria y no salir de ahí.
Y luego esos dirán que les encanta viajar y ver sitios nuevos, pues tenéis que ser iguales con la música. Ahi fuera puede estar esperándote la mejor canción del mundo.

Arde el naranjo en el ojo del borracho (Pony Bravo)

--
Qué bonito está el monte apagando la luz del coche (Pony Bravo)

--
Noche de setas, con una cantidad menor habría sido mucho mejor, una mala noche de setas las tiene cualquiera (Pony Bravo)

--
Sé estudiar y sé aprender bien, quise estudiar tu cariño y no lo pude comprender por eso ahora sigo y lloro como un niño (Pony Bravo)

--
Si hay una salida seguro que no es por aquí (Dorian)

--
Si nos volvemos a ver que sea breve y que sea el final (Dorian)

--
Te puse en mi lista de olvidados (Dorian)

--
Llevaba tanto tiempo buscándome y al final me perdí (Dorian)

--
Cura el hueco de tu ausencia con remedios que no curan (Dorian)

--
Por qué creer en Dios si él no cree en nosotros (Dorian)

--
Cuando salías conmigo por el centro te pasabas cuatro días por ahí y cada vez que trataban de cambiarte les enseñabas el dedo cantando (Dorian)