Coleccionando vinilos - 148 - KIMERA - "The lost opera" (1985)


Quizás con esta entrada de hoy os traiga uno de los discos más raros que tengo, pero que me pongo mucho, os lo prometo.
Esta cantante de ópera tiene un vozarrón de aupa y si lo añades sonidos más contemporáneos, queda una mezcla variopinta pero adictiva.

Si rondas los 40-50 años, lo primero que te vendrá a la mente será su imagen y pensarás..."si yo la concozco...pero de que".
En España fue algo popular cantando pero tampoco una exageración, pero te sonará porque estuvo en la prensa mucho tiempo por el secuestro que sufrió su hija Melody.

Quitate un poco de prejuicios y escucha algo de ella a ver que te parece.

Kimera (3) & The Operaiders With The London Symphony Orchestra ‎–The Lost O?era

Sello:
Ariola ‎– 206 083, Red Bus Records ‎– 206 083
Formato:
Vinyl, LP, Album 
País:
Fecha:
Género:
Estilo:

PistasOcultar Créditos

A1Caro Nome From "Rigoletto"
Composed By – Verdi*
A2Operature 1 From "The Lost Opera"
Composed By – J. Fiddy*
A3Overture - From "Madame Butterfly"
Composed By – Puccini*
A4Ah Non Giunge From "La Sonnambula"
Composed By – Bellini*
A5Nun's Chorus From "Casanova"
Composed By – J. Strauss*
A6La Donna E Movile From "Rigoletto"
Composed By – Verdi*
A7Excerpt - Vesti La Giubba From "I Pagliacci"
Composed By – Leoncavallo*
A8Holle Rache From "The Magic Flute"
Composed By – Mozart*
A9Largo Et Facotum From "The Barber Of Sevilla"
Composed By – Rossini*
A10Chanson Boheme From "Carmen"
Composed By – Bizet*
A11J'ai Perdu Mon Eurydice From "Orpheus"
Composed By – Gluck*
A12Couplets - Escamillo's Song From "Carmen"
Composed By – Bizet*
A13Operature 2 From "The Lost Opera"
Composed By – J. Fiddy*
A14Air Des Clochettes From "Lakme"
Composed By – Delibes*
A15Reprise - Caro Nome From "Rigoletto"
Composed By – Verdi*
B1Operature 3 From "The Lost Opera"
Composed By – J. Fiddy*
B2Sempre Libera From "La Traviata"
Composed By – Puccini*
B3The Humming Chorus From "Madame Butterfly"
Composed By – Puccini*
B4L'amour Est Un Oiseau (Habanera) From "Carmen"
Composed By – Bizet*
B5Operature 4 From "The Lost Opera"
Composed By – J. Fiddy*
B6The Flower Duet From"Lakme"
Composed By – Delibes*
B7Va Pensiero From"Nabucco"
Composed By – Verdi*
B8Prelude Nº 1
Composed By – J.S. Bach*
B9Ave Maria
Composed By – Schubert*Translated By – Storck*
B10Ave Maria
Composed By – Gounod*, J.S. Bach*
B11Un Bel Di From "Madame Butterfly"
Composed By – Puccini*


Venga, que se queríais algo de mundo rosa. Extráido de ELMUNDO.



Kimera, la princesa desahuciada

  • La esposa de Nakachian ha abandonado su mansión de Estepona por orden judicial

  • Debía dos millones y medio de euros a un banco danés desde hacía un tiempo

  • "Está destrozada", dice su abogado. A su lado, su hija Mélodie, la niña del secuestro




Kimera, princesa coreana y cantante de ópera, entona el aria más triste de su vida. La madre coraje de Mélodie Nakachian, la niña que mantuvo a toda España en vilo en 1987 al protagonizar uno de los secuestros más mediáticos que se recuerdan, no levanta cabeza.Hace un año, enterró a su marido, el magnate libanés Raymond Nakachian, y esta semana ha tenido que decir adiós a sus recuerdos.
La viuda del empresario, víctima de un desahucio, se ha visto obligada a abandonar la mansión en la que ha vivido junto a su familia desde que se instalaran en Estepona (Málaga) hace cerca de tres décadas. "Supongo que está desolada y destrozada", cuenta Antonio de la Herrán Matorras, uno de sus abogados en conversación con LOC, "pero su sueño es volver a comprarla cuando reciba un dinero por unos derechos de sus canciones que lleva un tiempo esperando, según dice".

la caída de este matrimonio, un gigante de la jet set de la costa del Sol, comenzó en 2007, cuando detuvieron al fallecido Raymond Nakachian en Marruecos debido a una orden de extradición expedida por Arabia Saudí. El motivo: un presunto delito cometido más de 20 años atrás. Este hombre de negocios estaba muy unido profesionalmente al país del Golfo Pérsico,
 ya que en los 70 se encargó de la construcción de un oleoducto y de un conducto de agua desalada. "Sin ninguna prueba más que el falso testimonio de un chófer que tuve y que me reclamaba 10 millones de dólares, me llevaron a una cárcel medieval. Yo sabía que era una trampa", explicaba él mismo a este suplemento. Finalmente, le retiraron los cargos y fue puesto en libertad.A sus 62 años, Kimera es hoy una princesa triste, azotada por la tragedia. "No quiere hablar. Llámela dentro de un mes y le atenderá. O de dos", responde un desconocido al descolgar su teléfono. El pasado jueves 2 de julio, a las nueve y media de la mañana, Kim Hong-Hee (así se llama la artista en realidad) entregó finalmente las llaves de Villa Mélodie, símbolo del poder que los Nakachian llegaron a tener en la Marbella de Jesús Gil. La cantante, que ya no luce el estridente maquillaje de antaño, sabía que el desalojo se iba a producir de un momento a otro.


En casi 100 días de encierro se gastó más de un millón y medio de euros en abogados y en pagar los sobornos. "Si no entregabas dinero por la comida, sólo te daban agua y pan". Para ello, Kimera tuvo que hipotecar su hogar de Estepona, un templo de lo 'kitsch' que llegó a contar con 10 hectáreas, de las que la pareja se fue desprendiendo poco a poco para solventar otro tipo de problemas económicos. La deuda con el banco, el danés Jyske Bank, era de "alrededor de dos millones y medio de euros", según el abogado De la Herrán. No consiguieron reunir la cantidad y, finalmente, se ha ejecutado el temido desahucio. Hace un año ya se evitó para que Nakachian muriese tranquilo y rodeado por los suyos en su casa. "Es posible que la pongan en venta muy pronto", prosigue el mismo letrado. "Es muy triste, porque Kimera y Raymond lucharon hasta el final para conservarla. Ahí estaba su vida entera".

EL ROSTRO DE MÉLODIE


Nakachian, con Gunilla y Jesús Gil.
Los que habitualmente han frecuentado a Kimera y a sus dos hijos, Mélodie y Amir, desconocen cuál es el paradero actual de la artista. "Eso sí, su hija no se separa ni un momento de ella. Volvió hace unos meses de Estados Unidos, donde estaba estudiando y ya se ha quedado en España, con su familia", finaliza el defensor de los Nakachian. El rostro actual de aquella niña, que fue secuestrada con cinco años por una banda internacional de delincuentes que exigía un rescate de 16 millones de dólares, es todo un misterio. "Mi hija no quiere entrevistas. Prefiere permanecer en el anonimato y que no la reconozcan en los aeropuertos", comentaba Kimera a la revista Vanity Fair en 2011. Esa fue la promesa de su padre: devolverle la sonrisa robada, porque Mélodie nunca logró superar todo aquello.
Once días alejada de su familia fueron demasiados para ella. El plan de la banda de secuestradores, liderada por el francés Jean Pierre Camerini, se fraguó en el elitista colegio Aloha de Marbella, donde la niña estudiaba. El destino quiso que Mélodie compartiera aula con la hija de una mujer vinculada a ellos, quien se encargó de facilitar sus movimientos y rutinas diarias a los delincuentes. Finalmente, los GEO la liberaron en un apartamento de la localidad de Torreguadiaro, Cádiz. Nakachian, haciendo gala de su habitual sangre fría, confió en todo momento en la policía. De hecho, estableció lazos de amistad con algunos de ellos. Incluso se llegó a insinuar que, tras el incidente, se había convertido en colaborador ocasional del Ministerio del Interior.

Kimera y Nakachian abrazan a su hija Mélodie tras el secuestro.

SUS DÍAS DE GLORIA

Aquello ya es pasado. Ahora el drama de Mélodie es otro. La joven, que estudió Psicología y Meteorología, ha tenido que ayudar a su madre, una cantante en horas bajas, a hacer las maletas y buscar un nuevo hogar, lejos del sitio donde tras el desagradable incidente volvió a celebrar sus cumpleaños. "Se hacía traer la comida en avión desde Maxim's, el restaurante parisino. Y todos los niños jugaban con unos barcos que habían en el lago con el que entonces contaba la casa", recuerda a menudo el abogado Javier Saavedra. El tren de la vida de los Nakachian era muy alto... pero terminaron cayendo en "la mierda económica", según contaba él mismo sin tapujos en los últimos tiempos.

Kimera, en el entierro de su marido hace un año. 
"Vine a España en 1980 con 60 millones de dólares que metí en el Banco de Andalucía", manifestó Raymond hace cuatro años en su encuentro con este suplemento, cuando la inmobiliaria familiar entró en concurso voluntario de acreedores.Los Nakachian y el dinero, de nuevo.Actualmente, Mélodie, de la que no hay imágenes, es una joven de 33 años de rasgos exóticos y muy parecida a la niña de las fotos, que se enfrenta como puede a esta nueva tesitura de la vida, sin el cariño de su padre, para quien siempre fue su "niña mimada".
El empresario siempre reprochó a su hijo Amir que no hiciera nada para impedir el secuestro; se fue con la pena a la tumba. Mélodie estuvo allí, despidiéndose de él a lágrima viva, pero aquel día nadie la reconoció. Los fotógrafos sólo consiguieron inmortalizar a Kimera, quien vestía de blanco. La princesa sonreía a duras penas sin el brillo en los ojos de antaño. Ni el de las lentejuelas que lució en las mil y una fiestas de Marbella. Le decía adiós al amor de su vida... y al hogar que formó junto a él.




Graciosa, ácida e irónica entrada la que he encontrado en sufridoresencasa.com

El ocaso de Kimera, la inventora de la ópera pop

Si por 25 pesetas Mayra Gómez Kemp nos preguntase géneros musicales que abogan por la fusión, podríamos dar como respuestas acertadas la technorrumba de Camela, el Flamenco-chill de Chambao, el reguetón cristiano de Sara La Profeta y también el estilo popero. Pero con popero no me refiero a música como la que hacen Ellos ni otros grupos similares, sino, tal como lo define la Wikipedia, la mezcla entra música pop y la ópera (¿lo pilláis ahora?).
Dentro de este género popero la artista más famosa es la coreana Kimera, una señora que se hizo muy popular en los años ochenta y que era conocida por su miedo a salir sin maquillar al escenario. Con una voz prodigiosa, reinventó la ópera mezclándola con bases electrónicas, y a ella le chupaba un pie si aquello podía hacer que Mozart u otros autores se revolviesen en su tumba.
Su primer disco, el más exitoso, fue ‘The Lost Opera’, el cual confieso tener en vinilo y que en una ocasión puse mientras veía ‘Nunca juegues con extraños’, intentando que el disco y la película tuviesen cierta sincronía como el ‘Dark side of the moon’ con ‘El mago de Oz’. Para mi sorpresa, en ningún momento tuvo sentido tal experimento, y la música y la imagen no casaba ni p’atrás. Algo enigmático y sin explicación, Carmen.
Kimera fue famosa no solo por su talento escénico y sus ropas a medio camino entre una hija de Rappel con un Power Ranger y lo que viene siendo un travesti intergaláctico, sino también su hija Melodie -no relacionada con la niña prodigio ni con el licor de crema catalana-. Y es que cuando contaba con seis años, la pequeña Me, fruto del matrimonio de Kimera con el magnate Raymond Nakachián, fue secuestrada por unos malhechores. Toda España y parte del extranjero tuvo el alma en vinilo con este rapto, que por suerte no acabó en tragedia.
La verdad es que a esta mujer se le había perdido un poco la pista, y fue en 2008 cuando sacó su último disco y tras quince años de silencio. Que no tenía el pecho pa’ gorgoritos, en otras palabras. En el año 2009, Fabio McNamara nos hizo pensar en ella con su canción ‘El Gran Caracán’, donde se pregunta “qué será, qué será, de Kimera Caracán“.
Ahora, gracias a La Otra Crónica, hemos sabido que la mujer que guardaba un gran parecido con la luchadora de Pressing Catch Sherri Martel tiene mucho en común con Loles León y también con Aramís Fuster en el peor de los sentidos. Y es que a Kimera está más tiesa que el palo de un churrero, pues debe un par de millones y medio de euros de esos a un banco belga, y ha tenido que abandonar, por orden judicial, la casa de Estepona en la que vivió con su difunto marido. Un gran “oooh”.
En la actualidad, Kimera tiene 62 años y quizá es un buen momento para retomar su vida profesional, pues nada más tiene que ponerse de moda entre los modernos y seguro que acaba en los carteles de los mejores festivales de música haciendo gorgoritos y encima patrocinada por Titanlux para que siga deleitando a todos con esos maquillajes de antaño. De hecho, en el artículo cuentan cómo todo esto es solo un mal momento y que la intención de la asiática es volver a comprar su casa en el futuro, para lo que necesitará muchos bolos.
¿Le creamos un proyecto de micromecenazgo, en el que por 10 euros te mande un tutorial de maquillaje y un agradecimiento web, y por 500 un concierto donde tú elijas? 

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