La gira por EEUU que acabó con los SEX PISTOLS

Este 2012 se han cumplido 35 años de un disco mítico, un clásico entre los clásicos, no por su calidad musical, sino por lo que supuso en la historia de la música y de la sociedad británica.

En 1977 se publicó el “Nevermind the Bollocks” de los Sex Pistols. Y han vuelto a ser noticia con una edición deluxe. Y se han desempolvado varios documentos de aquella época gloriosa del punk británico en general y del grupo en particular.

La Revista Ruta 66, en su número de julio de 2012, publicó un interesante reportaje redactado por Manuel Beteta, en la que se cuenta la Gira que Sex Pistols inició por tierras americanas en 1978.

Su manager y creador, Malcolm McLaren les organizó 7 conciertos en 12 días. Pero el muy cabroncete les metió en el lado más conservador y reaccionario del país. Y para finalizar San Francisco, el centro neurálgico de los hippies.

Durante esta gira quien no paró de tener dolores de cabeza fue el manager del Tour, Noel Monk, que tuvo que lidiar con el grupo y sobre todo con Sid Vicious, que no para de escaparse para buscar un camello que le pase su chute.

Provocadores como ellos solos, la gira se puede resumir en conciertos en locales pésimos, sonido lamentable, actitud de desgana del grupo y un público con más ganas de montar bronca que de escuchar la música y que muchas veces acababan enfrentados a los Sex Pistols en simulacros y no tan simulacros de peleas.

Y es que los Sex Pistols no iban a amedrentarse por estar en EEUU, sino que encima tenían más ganas de criticar al público allí congregado.

Estas son algunas lindezas que soltaron al público durante sus conciertos:

*Jamás había visto un público de semejantes alimañas como vosotros”

“mira, son un circo viviente, bailad, hijos de puta, vaqueros maricones”

“no tiréis más monedas cabrones, donde están los billetes de 100 dolares”

Etc etc…

La gira es considerada de alto riesgo y en muchos conciertos entre seguridad privada y policía superan la cifra de 100 efectivos de seguridad.

De la parte musical poco se recuerda.

Solo algunos deslices con groupies en los camerinos y encima de los escenarios, provocación en cada conicerto, desapariciones de Sid Vicious para drogarse y una cada vez mayor tensión entre los miembros del grupo, dividido en dos partes y con su manager Malcolm Mclaren queriendo más publicidad provocativa.

Todo esto acabó por explotar y se puede considerar que fue el comienzo del fin de los Sex Pistols.