Coleccionando vinilos - 85 - IVAN FERREIRO "Casa" (2016)


Empezar esta temporada con CASA y con IVAN FERREIRO es toda una declaración de intenciones.
Al igual que esta colección terminará con el ZONA TEMPORALMENTE AUTONOMA de LOS PLANETAS.
El orden en todo es muy importante. Me encanta cuando se curran el orden de las canciones en un disco, así que no voy a ser yo menos en pensar un orden "aparente" en la  presentación de estos 84 vinilos.

Ivan es uno de esos personajes históricos de la música en castellano, siempre digo que él y Bunbury son los Julio Iglesias y Raphael del s. XXI. Y es de los pocos artistas de pop de autor que me desvivo cuando le veo en directo y disfruto sus conciertos como si de uno de rock se tratase.

Estuve enganchadísimo a este disco a finales del 2016 y ese concierto de presentación en el Palacio de los Deportes en diciembre lo recuerdo con mucho cariño. Yo emocionado y murmullos alrededor de "que pesado, si se ha tocado casi todo el disco nuevo, y que pocas de Los Piratas". Eso dice mucho de un artista que confia en sus nuevos lanzamientos y que no quiere vivir de las rentas del pasado.

Os dejo con esta presentación corta pero al grano de La Higuera, con la más amplia de los indies de Jenesaispop y con la alucinante carta de presentación de "Casa" que publicaban en su web y que cogieron como nota de prensa.

lahiguera.net

Casa es el quinto álbum de estudio en solitario, y de material nuevo (no recopilatorio), de Iván Ferreiro. El disco "más Iván", según su propio hermano Amaro.

Grabado entre Gondomar y Barcelona, con la producción de Ricky Falkner. Cuenta con su banda habitual, formada por Xavi MoleroAmaro FerreiroPablo Novoa y Emilio Saiz, aparte del propio Ricky Falkner como bajista. Ya hicieron equipo para la anterior colección de Iván, Val Miñor-Madrid: historia y cronología del mundo (2013). La grabación comenzó el lunes 23 de mayo de 2016.

Casa se concibe en un primer momento como un tratado sobre la realidad, la soledad y la libertad, aunque lo cierto es que no ha estado solo ni un solo momento.

Una colección de 12 canciones en su edición estándar, con El pensamiento circular como primer single, una canción que ya había destacado meses antes Amaro Ferreiro. Le dan continuidad Casa, ahora vivo aquí y Laniakea.

Formatos: CD, 2CD edición especial, vinilo, y álbum digital.


La edición especial
Es una pequeña caja de mudanzas, personalizada y manuscrita por Iván, limitada y numerada donde todas las cajas son diferentes.

Incluye el CD de la edición estándar, un relato de Rai Doriva donde cuenta las aventuras de Iván, más un CD extra Todo lo demás, con el añadido de 9 pistas. 3 de ellas formaron parte con anterioridad de Versos, canciones y trocitos de carne (2015), una banda sonora con las canciones de la trilogía negra del mismo título, del escritor vallisoletano César Pérez Gellida. Los temas en cuestión son: Dies irae (que también aparece en una nueva versión en el CD principal), Consummatum est, y Memento mori. También forma parte de la edición deluxe, la maqueta de Si todo lo que siento se pudiera cantar, una composición de Iván para Dalma, el álbum de 2015 de Sergio Dalma.

Algunas cajas llevan sorpresas, regalos, invitaciones….

1.Casa, ahora vivo aquí
2.Farsante
3.Dioses de la distorsión
4.La otra mitad
5.Laniakea
6.Dies irae
7.Los restos del amor
8.Todas esas cosas buenas
9.El pensamiento circular
10.El viaje a dondenosabidusientan
11.Tupolev
12.Río Alquitrán



La gente de jenesaispop, siempre con buen ojo crítico, daban cuenta de este disco:

Como si hubiera decidido empezar la casa por el tejado, Iván Ferreiro comienza su último disco de estudio por la última canción que compuso para el mismo, la que casi le ha dado título (‘Casa, ahora vivo aquí’), un medio tiempo aderezado con exquisitas cuerdas y piano que rezuma paz, optimismo, felicidad, conteniendo frases como “estaba muerto, para volver había que cantar” o “ahora vivo aquí, pensé que estaba solo y descubrí que estaban todos los que importan”. Es, como él mismo ha contado en multitud de entrevistas, la que mejor resume el espíritu del álbum, que iba a ser un disco de ruptura, pero al final ha terminado resultando algo mucho más luminoso.
Y ha hecho bien, porque da gusto escucharle: “hablamos de una ruptura pero no tengo ningún interés en que mi expareja se sienta mal oyendo mi disco. Todo lo contrario”, ha dicho en El Confidencial. “Me di cuenta de que no es para tanto, sino que igual nos lo están metiendo en la cabeza eso de que te quedas sin pareja y deberías estar llorando y triste… Vi que era una oportunidad nueva de encontrar mil cosas y, sobre todo, tenía claro que no quería hacer un disco llorón. No tengo nada por lo que llorar (…) A veces, nos regocijamos en lo chungo cuando en el fondo lo que hay que hacer es hablar de lo malo para ver cómo lo vamos a combatir rápidamente”.
Así, aunque el disco obviamente contiene pasajes agrios, alicaídos o rabiosos, la sensación de desolación no manda en absoluto. Entre la vertiente más amarga, una ‘Farsante’ al piano que podría haber sido compuesta por uno de los grandes autores de la canción melódica española de los años 70, o los celos de ‘El viaje a Dondenosabidusientan’; mientras que entre los más reconfortantes están esa ‘Casa, ahora vivo aquí’ convertida en una celebración de la amistad (uno de los pilares para Ferreiro durante su pequeño bache personal), de la misma manera que ‘La otra mitad’ suena bastante pop y optimista o ‘Todas esas cosas buenas’ se decanta finalmente por la parte positiva de todos los elementos que enumera la letra.
La cotidianidad de esta última canción hace las delicias de sus seguidores, lo mismo que la incursión sexual de ‘Dioses de la distorsión’ -en la que no ha temido que la palabra “bragas” reste solemnidad a la canción- o el notable single principal ‘El pensamiento circular’, un gran tema que se va viniendo arriba poco a poco entre punteos post-punk y teclados, mientras Ferreiro va variando sabiamente uno de los ganchos fuera del estribillo: “hay noches que todo es una porquería”, “hay noches que escucho muchas tonterías”, “hay noches que como muchas chucherías”.
Aunque es una pena que ‘Dioses de la distorsión’ no haya llevado más allá el loop electrónico con que arranca como sí se habría atrevido Jorge Drexler, y aunque el funk de ‘Los restos del amor’ y el rock de ‘Dies Irae’ (la conociste con Bunbury y Santi Balmes) tampoco representan los mejores momentos del álbum, la producción de Ricky Falkner es tan correcta como cabría esperar. Lo mejor de ‘Casa’ son sus pistas más calmadas, muy bien desarrolladas (final de ‘Tupolev’) y tan bien arregladas (‘Río Alquitrán’, entre otras) como los últimos discos de La Buena Vida, mostrando a Iván Ferreiro lo suficientemente cómodo con su madurez como para presumir de canas y arrugas. De experiencia. Un buen disco, pues, aunque confunda “madurez” con “álbum larguísimo”, a cuyo exitazo -ha sido número 1 en España- ha contribuido la edición especial, “una pequeña caja de mudanzas, personalizada y manuscrita por Iván, limitada y numerada donde todas las cajas son diferentes”, que incluye pistas extra, además de “un relato de Rai Doriva”.
‘Casa’ se presenta este jueves 22 de diciembre en el Palacio de Deportes de Madrid.


Esta es la espectacular carta de presentación desde la propia web de IVAN FERREIRO.

Iván Ferreiro no está solo. Cuando regresó a casa en Gondomar a finales de 2014 dispuesto a pasar un año sabático jamás imaginó que su plan daría un vuelco extraordinario. Iván Ferreiro empezó 2015 con ideas suficientes como para construir un nuevo edificio con forma de canciones y, aunque ha tratado de escribir un disco sobre la realidad, la soledad y la libertad, lo verdaderamente cierto es que no ha estado solo ni un momento. Iván ha vuelto a CASA.
A estas alturas todo el mundo debería conocer quién demonios es Iván Ferreiro (“o algo habremos hecho muy mal los últimos 20 años” ironiza nuestro protagonista). Iván es gallego, cantante, compositor y pianista a tiempo parcial. Durante los 90 lideró a Piratas, una de las bandas de rock más representativas de la década, protagonistas por derecho propio de algunos de los mejores álbumes del fin de siglo y culpables de los himnos preferidos de toda una generación. En 2005 inicia su carrera en solitario con el recordado “Canciones para el tiempo y la distancia”. Armado exclusivamente de canciones honestas y una personalidad inimitable, Iván Ferreiro ha completado una sólida discografía donde el universo mainstream y la comunidad independiente conviven en inédita armonía. ‘CASA’ es su sexto disco en solitario.
Resulta imposible abarcar el ascendente que Iván Ferreiro proyecta en el micro cosmos musical patrio. Los que llegaron antes que él le avalan como artista respetado, uno de los nuestros, sus contemporáneos presumen de convivir cerca de su talento y las nuevas bandas que emergen cada temporada lo revelan como inevitable influencia. Su ingeniosa capacidad para sobrevivir al margen de etiquetas le permite pasear entre propuestas abiertamente comerciales y recovecos alternativos sin despeinarse. Este año sin ir más lejos le ha escrito una canción para su nuevo álbum a Sergio Dalma y otra para Raphael. A Iván Ferreiro lo que ponga el rótulo en la inscripción de la etiqueta le da igual, lo verdaderamente importante son las canciones.
2016 alumbra ‘CASA’, un trabajo sujetado con canciones fabulosas y un sonido abrumador como único andamio. ‘CASA’ suena grande, hay aquí espacio para disfrutar con cada detalle, un álbum con mucha música que susurra y muerde, un disco capaz de seducir a la primera escucha y que se asocia con lo mejor de Iván Ferreiro a lo largo de toda su carrera. ‘CASA’ es un rescate de sí mismo, un álbum sutil y lleno de vida. Abiertamente valiente, Iván ofrece una colección de canciones evocadoras, un mosaico de historias que renuevan su marca registrada. Nunca antes había sonado tan bien.
La poética musical de Iván regresa renovada con la publicación de ‘CASA’. Tras el lanzamiento de “Val Miñor-Madrid: Historia y cronología del mundo” y recibir el unánime aplauso de público y crítica, Iván Ferreiro vuelve a confiar en Ricky Falkner para la producción del disco. Grabado a caballo entre Gondomar y Barcelona, ‘CASA’ muestra la paleta de colores definitiva del artista gallego, 12 nuevas composiciones que suponen la representación actual de su sonido, un álbum sin fronteras dentro de la infinita diversidad de una propuesta artística única.
Iván Ferreiro es incapaz de mentir. ‘CASA’ es la historia de alguien al que han dejado. Y aquí exorciza su verdad. La ‘CASA’ de Iván Ferreiro empezó teniendo el control sobre el amor, sus canciones no buscaban lo sentimental (cuando uno está bien no tiene necesidad de escribirle a la pareja que le acompaña). Pero con el cambio de plan en una nueva e inesperada situación desaparece lo metafísico y ‘CASA’ aborda una nueva dirección, ese disco que en algún momento un artista tiene que afrontar; el álbum del abandono.
Iván Ferreiro sabe bien lo que es contar una cosa pero pensar otra completamente distinta. Desde siempre conoce las palabras y juega con ellas. La primera canción que comienza a dar forma al disco es ‘Río Alquitrán’, aunque es la estrofa de su hermano Amaro en ‘Dioses de la distorsión’ la que le da las claves de lo que quiere hacer. Filosófica y metafísica, es una canción de hombres y su relación con la historia, una hermosa parábola de la herencia y el sentido de nuestro verdadero legado. Los amigos son importantes. ¡Vaya si lo son! Y ‘CASA’en parte se lo debe a ellos, un álbum donde la exaltación de la amistad cobra nuevo significado.
‘El pensamiento circular’, escrita el mismo día de su cumpleaños en el sofá de su casa rodeado de amigos es la escogida como sencillo de presentación del disco. ‘El pensamiento circular’ contiene la verdadera esencia de la canción, esa capaz de funcionar como una hermosa herramienta de emoción desde el mismo epicentro de la sencillez. Es simple, sí ¿y qué? Iván Ferreiro vuelve a sorprender con una balada gestada en época estival, una canción sincera de gusto delicado y valiente honestidad que en su deliciosa naturalidad conquista desde la primera escucha en un bucle del que resulta difícil escapar.
Iván quería una canción alegre donde poder contar lo peor, él es así. Su amigo y músico Pablo Novoa le ofrece una preciosa melodía con aires de musical a medio camino entre Mary Poppins y un chotis de Olga Ramos, ‘Todas esas cosas buenas’ es una canción que empieza arriba e ineludiblemente se viene abajo, un momento clave del disco donde descubrimos que toda esta ‘CASA’ empieza en segunda persona (tú) y termina en primera (yo). Una declaración de intenciones en toda regla, la libertad definitiva de poder decir en voz alta que uno está bien sin que el otro se sienta mal.
Y llegaron más amigos. Leiva tenía un estribillo increíble. ‘Farsante’ era un proyecto de canción fabuloso al que le faltaba estrofa y melodía. Construirla en modo inverso desde el estribillo fue un ejercicio novedoso y difícil. Y no, la canción no habla de una mujer. Aquí la protagonista es la libertad.
‘La otra mitad’ seduce desde su inocencia naif, su apariencia amable esconde una de las letras más incisivas de toda su carrera. Admitiendo que tú tienes la razón a medias, ¿quién es el dueño de la otra mitad? De gusto exquisito, Iván desentraña en ‘CASA’ todo el imaginario de su propuesta privilegiada e inimitable, recuerdos de un año extraordinario y accesos a una mística personal que mágicamente convierte sus canciones en argumentos de emoción universales. ‘CASA’ traza el increíble recorrido vital del artista a lo largo de todo un año, con sus inviernos y veranos, canciones que de forma conjunta convergen en la identidad que andaba buscando.
‘Laniakea’ es una hermosa palabra de origen hawaiano. Laniakea, el supercúmulo de galaxias al que pertenece la Vía Láctea, y por lo tanto también el Sistema Solar y la Tierra, emerge desde la misma portada del disco en la nueva ‘CASA’ de Iván. Con ‘Laniakea’ Iván empieza a mirar atrás sin que duela, una canción que sangra, suda y vive. En ‘Tupolev’ se cuenta quizás la historia más bonita de todo el disco, una canción que le entrega a medias su amigo y compositor Nico Pastoriza, un arrebato traicionado que no deja margen a la respiración. Emergiendo como una pareja compositiva extraordinaria, ‘Tupolev’ ofrece música representativa y perdurable capaz deaunar sentimiento y emoción a partes iguales.
Cuando Iván escuchó ‘Roble Inverso’ de Egon Soda no quería que acabara y supo entonces que de ahí saldría otra canción. Agarrado a un loop, tres acordes y una idea de coros unísonos nació ‘Los restos del amor’. Martí Perarnau de Mucho, le da el toque cósmico a la canción. Y sí, podría haber utilizado cualquier otra canción de soul sudoroso para el loop pero, francamente, la de Egon Soda era la mejor, para eso están los amigos ¿no?
Pero seguía faltando ‘CASA’, la canción, el concepto y el título que tuvo claro desde el minuto uno de partido no llegó hasta el último momento. En origen, el disco abundaba en maquetas crípticas y en un momento dado a Iván le asaltaron las dudas. La música también necesita de estabilidad y la llegada de Ricky Falkner resultó determinante aportando el punto de seguridad necesario. El amigo, no productor, lo vió claro desde el principio y su ayuda levanta, construye y termina definitivamente esta casa. Con un estribillo de contagioso vitalismo, ‘CASA’ resume todas las cosas buenas del nuevo disco de Iván Ferreiro, un latido en constante movimiento donde cada canción respira, un disco refugio donde plasmar su propio periplo vital, un trabajo tan acogedor como estar en zapatillas en el salón de tu casa. Definitivamente, Iván no está solo. Iván Ferreiro ha vuelto a CASA.
Oscar García Blesa




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