Coleccionando vinilos - 133 - COMMUNARDS - "Communards" (1985)
Pet Shop Boy, The Communards, Duran Duran, Spandau Ballet.... y más que ahora no me salen, dominaron los 80 con el tecnopop en sus múltiples variantes y su imagen gay (aunque ese término en los 80 no me suena que se usara).
Canciones que se radiaban y todos canturreaban.
Ya en la primera temporada de vinilos hablamos del disco en solitario de Jimmy Sommerville y aqui traigo el debut de su banda, que tambien estaba a precio de ganga en otra de esas visitas al centro.
Es verdad que el disco que les dio la gloria fue "Red", pero esta ya contenía algunos de sus futuros hits, como sobre todo, "Don´t leave me this way"
A bailar toca
The Communards – Communards
Sello:
London Records – 828016-1
Formato:
Vinyl, LP, Album
País:
Fecha:
Género:
Estilo:
PistasOcultar Créditos
| A1 | Don't Leave Me This WayVocals – Sarah Jane Morris | |
| A2 | La Dola Rosa | |
| A3 | Disenchanted | |
| A4 | Reprise | |
| A5 | So Cold The Night | |
| B1 | You Are My World | |
| B2 | Lover Man | |
| B3 | Don't Let Her Slip Away | |
| B4 | Heavens Above | |
| B5 | Forbidden Love |
Créditos
- Design – Accident (8)
- Engineer – Carl Beatty
- Photography By – Mike Prior (2)
- Producer – Mike Thorne
wikipedia:
Se formaron en 1985 después de que el cantante Jimmy Somerville dejara la banda Bronski Beat para crear el grupo con el músico Richard Coles. A pesar de ser principalmente pianista, Coles manejaba un buen número de instrumentos y había tocado anteriormente solos de clarinete en el éxito de Bronski Beat llamado It Ain't Necessarily So. Entonces fueron reclutados por el bajista Dave Renwick, el cual también había tocado antes en Bronski Beat.
Somerville era conocido por su forma de cantar con voz de falsete, y fue considerado abiertamente homosexual durante un periodo de debate creciente socio-político y de conflicto en el asunto de la homosexualidad en el Reino Unido.
La banda tuvo su primer éxito en la lista de los Top 30 de su país en 1985 con la canción de piano You Are My World.
En 1986 tuvieron su mayor éxito con una versión de un viejo tema soul del grupo Harold Melvin & The Blue Notes, Don't Leave Me This Way. La banda se inspiró en la versión de este tema que hizo Thelma Houston en 1976, para hacer una canción de ritmo bailable que se mantuvo durante 4 semanas en el número 1 y se convirtió en el sencillo más vendido en su país durante 1986. También arrasó en las listas de los Estados Unidos.
Esta canción introdujo a Sarah-Jane Morris como co-cantante principal a dúo con Jimmy Somerville, explotando el contraste entre la voz profunda y contralta de Morris y el falsete agudo de Somerville. Morris desarrolló canciones a dos voces de muchas de las versiones de The Communards y de hecho salía en las fotografías como la tercera componente de la banda.
En 1987 tuvieron su segundo gran éxito con la versión del tema Never Can Say Goodbye (en castellano: 'Nunca puedo decir adiós'), una canción escrita por Clifton Davis y originalmente grabada por The Jackson 5 en 1970 y publicada como sencillo en 1971.
Interesado por la cultura española, el grupo grabó una curiosa e interesante canción con toques andaluces, La Dolarosa, que incluyó en uno de sus álbumes pero sin publicarla como sencillo.
Reportaje sacado del blog wordpress CINCO EN LA CIUDAD:
REVAIVAL CAPITULO 8: AQUELLOS MARAVILLOSOS THE COMMUNARDS
Querida muchachada… siguiendo con la temática que nos ocupa de recuperar viejas glorias del pop ochentero europeo, hoy saco a colación un grupo que a mí personalmente me llegó a lo más profundo por lo innovador y por la personalidad de su frontman, Jimmy Somerville. La banda se formó a mediados de los ochenta, orquestada y con varios músicos de estudio video, pero realmente compuesta por el dúo formado por Jimmy Tintín Somerville y el pianista Richard Coles. Tintín saltó a la palestra de la música con la banda Bronski Beat (muy recomendable para los amantes del género) años antes, para luego recalar en The Communards, donde desarrolló lo mejor de su dilatada carrera. En 1989 dejó el grupo (Dios, por qué, yo sólo tenía 11 añicos) y comenzó una larga aunque poco fluida carrera en solitario con 4 discos muy separados en el tiempo, el último de ellos my reciente. El socio, el pianista chiflado, ni lo sé, ni me importa, ni aparece en wikipedia, con lo cual… aquí el talento lo despliega Jimmy. Como se puede apreciar, aquí ya no hay hombreras desbordantes, ni pendienticos ni escayolas, detalles que se les dejan a estrellas ya consagradas y que ya figuran en este nuestro blog de blogs como revaival… eso sí, atención al video porque los bailes y poses de Jimmy no tienen desperdicio. Lo que le va al tipo este, icono gay de la época, muy implicado con los derechos de su comunidad y con sus ideales políticos muy de izquierdas, es pretar el culico, pies junticos, gónadas aplastadas y mover las rodillicas al son de la música del Richal…
Ahí va el vídeo, temazo de entonces y de ahora, que lo mismo te lo pones para animarte en días de lluvia que en la barbacoa del kikinote… vaya, que no desmerece un ápice… sobre todo fijarse que al principio está cantando con música y todo pero no hay nadie tocando, y luego de pronto el escenario está lleno músicos…
Como se puede observar, el leitmotiv del video está muy claro: fiesta liberal en la nave industrial del primo de Jimmy… “tócate algo tío, que nos mola tu música”… “buenooooooo…. es queeeee VALE, esperar que llamo a unos amigos que iban a traer una comtessa pero que son orquesta de cámara…” y venga a botar todos. El espectador rubio, que le mola a Jimmy, de pronto se echa a correr y dos morlacos ataviados con gabardinacas negras de la época le empiezan a perseguir, hasta que llega a la mesa de admisión donde un pelao con semblante amenazante le entrega un paquete que esconde… nada más y nada menos que un wolkitolki de la época modelo ladrillaco… !?!?! MI NO COMPRENDER. En fin, que el Jimmy se lo pasa bomba moviendo el bracico derecho de arriba abajo y a la izquierda sin parar, mientras que la colega cantante (que bien podría ser un careo musical de Geena Davies) va dando saltitos ataviada con pantalón bombacho de cuello alto con tirantes, cinturón anchote de cuero y un puñao de pecazas negras distribuidas por el careto… no se pierdan el momentazo de la noche, cuando un primer plano de Jimmy nos muestra las fundas metálicas que lleva en las muelas superiores derechas …. jjajaja… el cámara era un cabrón.. o eso pensaría el pianista chiflado, porque apenas le sacan en todo el documental… el paso de baile dando saltos delante de la orquesta… buf… tremendo…
Vaya, que no tiene desperdicio… qué momentazo.. disfrutarlo porque se acabó hace muuucho tiempo…
Don´t leave me this way
Un poquito de noticiario rosa, sobre el otro miembro de The Communards, que de Jimmy Sommerville ya hablé con su disco en solitario.
extraído de shangay, como no
De estrella pop a reverendo gay
Una historia de sexo gay, drogas, honestidad, redención, religión, VIH y muerte. Esos son los ingredientes básicos que maneja Richard Coles, de 52 años en su autobiografía, titulada Fathomless Riches, que ve la luz en el Reino Unido.
Coles se dio a conocer en los locos 80 como parte del dúo gay The Communards, que compartía con Jimmy Sommerville. Hasta que se separaron en 1988, vivieron años de enorme éxito mundial, gracias a hits como su versión del clásico disco Never Can Say Goodbye. Pero la espiral de éxito, viajes, drogas y sexo casual pudo con sus ganas de hacer música. En una entrevista reciente confiesa que mintió a su compañero de grupo para poder desvincularse de su proyecto en común. “Tuvimos una gran pelea y le dije ‘Soy VIH positivo’. Le mentí para quitármelo de encima”, ha declarado. “Lo más duro para mí era aceptar que existía un cierto glamour oscuro en el hecho de tener el VIH que me atraía”.
Al dejar la música se refugió en la religión. “Sentía mucha vergúenza por ser tan egoísta, loco, irresponsable, por estar todo el rato drogándome, por disfrutar tan insemante mis experiencias de sexo con desconocidos… y por terminar diciendo que era VIH positivo, aunque no era cierto. Necesitaba ser perdonado por todo ello, y la vergüenza que sentía fue la que me llevó hasta Dios”, afirma. Se ordenó sacerdote de la Iglesia anglicana, y ejerciendo su ministerio conoció, en 2007, al que se convertiría en su marido, David Oldham –que ahora tiene 37 años–, también ministro anglicano.
Como la Iglesia anglicana reconoce los matrimonios civiles entre personas del mismo sexo, Coles y su marido viven juntos sin necesidad de ocultar su estado. Aunque la ex estrella pop no oculta que tienen los mismos problemas que cualquier otro matrimonio, gay o no. Como el hecho de que su vida sexual ha ido perdiendo intensidad. “Cuando empezó a pasarnos coincidió con un momento en que la Iglesia de Inglaterra expresó el deseo que de los sacerdotes que tuviesen parejas de su mismo sexo optasen por el celibato. Que no tiene mucho sentido, pero bueno…”.
Coles confiesa que respetar el celibato –a su pesar– es una cuestión que le ha traído quebraderos de cabeza. “No siempre ha sido fácil. Tenemos una estupenda vida íntima, pero hemos renunciado a ese grado de intensidad compartido”. Y no duda en ser crítico con la ‘empresa’ para la que trabaja: “No resulta nada creíble la posición de la Iglesia de Inglaterra respecto a las relaciones gays”.
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