Coleccionando vinilos - 10 - WU TANG CLAN - "Enter the Wu-Tang" (1993)
Tengo tres discos puros de hip hop en mi discoteca de vinilos. Uno de Ari, otro de 7 Notas 7 Colores y este que hoy les traigo.
Y tengo que reconocer que dar al play, subir el volumen y esos graves típicos del rap te golpean en el pecho y es una gran sensación.
Me regaló este disco un buen amigo, con dudas, con ticket de regalo porque pensaba que igual no me iba a gustar, pero quería ser original ya que "si te regalara algún otro posiblemente lo tendrías".
Y lo que no sabía mi amigo es que me estaba regalando un clásico.
Un disco que cambió el hip hop, y que sustituyeron las bases pomposas de soul, funky y jazz por otras más arriesgadas y minimalistas.
Es innovador al introducir interludios entre canción y canción y todo este colectivo ha tenido una carrera a nivel individual.
Yo conocía de su importancia, pero ha sido buscar información y me he sorprendido de la cantidad de material que puedes encontrar sobre este disco.
No soy yo para decir si prefiero esa época clásica de los Wu-Tang Clan, Public Eminem y Beastie Boys o la nueva era del rap con Eminen, Jay Z, Kanye West, etc...... Para gustos los colores, pero en el rap es muy fácil quedarse anticuado y sonar antiguo (el rap de 7 Notas 7 Colores por ejemplo ha envejecido mal) pero esta obra clásica sigue sonando actual y no ha envejecido para nada.
Les dejo como no, con la socorrida wikipedia y con un final donde se resume brevemente la carrera en solitario de los miembros de esta banda.
EXTRAÍDO DE WIKIPEDIA:
Enter the Wu-Tang (36 Chambers) es el primer álbum de estudio del grupo de
hip hop estadounidense Wu-Tang
Clan, publicado el 9 de
noviembre de 1993 porLoud
Records, y distribuido a través de RCA
Records. Las sesiones de grabación del álbum se llevaron a cabo durante
1992-1993 en Firehouse Studios en Nueva
York, y fue masterizado en The Hit
Factory. El título del álbum tiene origen en la película de artes
marciales Las 36 cámaras de
Shaolin (1978). El líder de facto del grupo, RZA,
también conocido como Prince Rakeem, produjo el álbum en su totalidad,
utilizando pulsos pesados y oscuros, y un sonido en gran
parte basado en clips de películas de artes marciales y samples de música
soul.
El sonido característico de Enter the Wu-Tang (36 Chambers) creó un modelo para el hardcore hip
hop durante los años 1990 y ayudó a regresar al hip hop neoyorquino a la
prominencia nacional. Su sonido también se hizo enormemente influyente en la
producción moderna de hip hop, mientras que las letras explícitas, cómicas y de asociación libre de los
miembros del grupo han servido como modelo para muchos discos de hip hop
posteriores. Considerado como un hito histórico en la era del hip hop conocida
como el Renacimiento de la Costa Este, su influencia ayudó a
liderar el camino para muchos otros artistas de hip hop de la costa este,
incluyendo Nas, The
Notorious BIG, Mobb
Deep, y Jay-Z.
A pesar de su sonido crudo y underground, el álbum tuvo un
sorprendente éxito en las listas, alcanzando el número 41 en el Billboard 200 de los Estados Unidos. Para 1995, fue
certificado disco de platino por la Recording Industry Association
of America, y ha vendido más de dos millones de copias en los Estados
Unidos. Recibiendo críticas positivas de la mayoría de los críticos de música
en su lanzamiento, Enter the
Wu-Tang (36 Chambers) es
ampliamente considerado como uno de los discos más importantes de la década de
1990, así como uno de los mejores álbumes de hip hop de la historia. En 2003,
ocupó el puesto número 386 en la lista de la revista Rolling
Stone de los 500
mejores álbumes de todos los tiempos.
Lista de Canciones
1.
"Bring da Ruckus" (4:11)
2.
"Shame on a Nigga" (2:57)
·
Primer verso: Ol' Dirty Bastard
·
Tercer verso: Raekwon
·
Cuarto verso: Ol' Dirty Bastard
3.
"Clan in da Front" (4:33)
4.
"Wu-Tang: 7th Chamber" (6:06)
·
Primer verso: Raekwon
·
Segundo verso: Method Man
·
Tercer verso: Inspectah Deck
·
Cuarto verso: Ghostface Killah
·
Quinto verso: RZA
·
Sexto verso: Ol' Dirty Bastard
·
Séptimo verso: GZA
5. "Can It Be All So Simple" (6:52)
6.
"Da Mystery of Chessboxin'" (4:47)
·
Primer verso: U-God
·
Segundo verso: Inspectah Deck
·
Tercer verso: Raekwon
·
Cuarto verso: Ol' Dirty Bastard
·
Quinto verso: Ghostface Killah
·
Coros: Method Man
7. "Wu-Tang Clan Ain't Nuthing ta F' Wit"
(3:36)
·
Primer verso: RZA
·
Segundo verso: Inspectah Deck
·
Tercer verso: Method Man
·
Coros: RZA
8.
"C.R.E.A.M." (4:12)
·
Primer verso: Raekwon
·
Segundo verso: Inspectah Deck
·
Coros: Method Man
9.
"Method Man" (5:50)
·
Diálogo: Method Man & Raekwon
·
Intro: GZA
·
Canción: Method Man
10.
"Protect Ya Neck" (4:51)
·
Intro: RZA
·
Primer verso: Inspectah Deck
·
Segundo verso: Raekwon
·
Tercer verso: Method Man
·
Puente: U-God
·
Cuarto verso: Ol' Dirty Bastard
·
Quinto verso: Ghostface Killah
·
Sexto verso: RZA
·
Séptimo verso: GZA
11.
"Tearz" (4:17)
·
Primer verso: RZA
·
Segundo verso: Ghostface Killah
12.
"Wu-Tang:
7th Chamber, Pt. II" (6:10)
·
(versión alternativa de "Wu-Tang: 7th Chamber" con un
beat diferente)
Personal
·
Chris Gehringer - Masterizado
·
Ol' Dirty Bastard - Productor
·
Method Man - Productor
·
Carlos Bess - Ingeniero
·
Jacqueline Murphy - Trabajo Artístico, Director Artístico
·
John Gibbons - Supervisor
·
Richard Bravo - Diseño de Set, Diseño
·
Mitchell Diggs - Productor Ejecutivo, Supervisor, Supervisor de
Producción
·
Oli "Power" Grant - Productor Ejecutivo, Supervisor,
Supervisor de Producción
·
Amy Wenzler - Diseño
·
Daniel Hastings - Fotografía
·
Michael McDonald - Supervisor, Supervisor de Producción
·
Ethan Ryman - Ingeniero
·
U-God
·
Masta Killa
·
Raekwon
·
GZA
·
Inspectah Deck
·
Es difícil decir qué hubiera ocurrido en la crónica hiphopística
de mediados de los 90 sin la existencia de este disco. En el sentido de que su
aparición cambió toda una tendencia y sirvió de acicate, motivación y activo
para otros artistas de la zona que reforzaron el cambio de dirección del género.
Seguramente“Ready To
Die”, de Notorious B.I.G. o “Illmatic” de Nas hubieran asumido con
suficiencia ese papel, pero cuesta imaginarse un impacto similar y tan efectivo
y demoledor, básicamente porque “Enter The Wu-Tang (36 Chambers)” trascendía la
categoría musical para instalarse en una dimensión totalmente diferente que iba
más allá de la influencia sonora. De esta también andaba sobrado: RZA, único
productor del álbum, se concentró en exprimir al máximo una idea que rompía con
las bases ortodoxas del rap neoyorquino. Desde los tiempos de De La Soul, EPMD,
Gang Starr, A Tribe Called Quest, LL Cool J o Naughty By Nature, el hip hop de
la zona se basaba en una ecuación inamovible: samples de funk, soul y jazz como
materia prima, beats boom bap y estribillos pautados. En el debut de Wu-Tang
Clan todo era distinto: RZA apostaba por un minimalismo sonoro que rompía
frontalmente con la propuesta de sus vecinos, daba alas a lo que un poco más
adelante germinaría como horrorcore –actualizado y reivindicado casi dos
décadas después por Odd Future–, orquestaba beats de muy diverso pelaje y
convertía los extractos de películas de artes marciales en algo más que un
recurso conceptual –sonidos de patadas, espadas y luchas como parte del propio
loop, pura orfebrería creativa–. Aquello, claro está, no tenía nada que ver con
lo que se estaba cocinando en la Gran Manzana: era un discurso más oscuro, más
místico, más desnudo y, lo que es todavía más encomiable, más inaccesible,
cuatro obstáculos que no frenaron su proyección comercial, más bien al
contrario. En los 90 el hip hop underground podía convertirse en un estilo
rentable, pero ni las previsiones más optimistas hubieran imaginado que unas
canciones de este calibre lograrían las ventas que finalmente alcanzaron en
Estados Unidos.
·
Pero “Enter The Wu-Tang (36 Chambers)” no es una obra maestra
únicamente por su manera de presentarse al mundo. Ni por contener algunos
himnos imperecederos de la historia del rap – “Protect Ya Neck”, “Method
Man”,“C.R.E.A.M.”, “Can
It Be All So Simple”…– Ni por introducirnos de golpe y porrazo a un
mínimo de cuatro MCs indispensables en la crónica musical de los 90 e inicio
del cambio de siglo. También lo es porque enseñó a la escena que era posible
conquistar el planeta desde la autogestión y con un plan estratégico previo de
autor, sin injerencias de ningún tipo por parte de compañías o ejecutivos
discográficos. Hay grandes discos que no han revolucionado nada, y hay discos
revolucionarios a los que el tiempo ha pasado factura desde el punto de vista
cualitativo. “Enter The Wu-Tang (36 Chambers)”, en cambio, es un disco supremo
que lo cambió todo.
·
RZA siempre entendió Wu-Tang Clan como una lanzadera para sus
amigos, un punto de partida para que todos ellos pudieran forjarse una
trayectoria en solitario que les permitiera disfrutar del éxito y de un modo de
vida al margen de la actividad de un proyecto que por sus características
especiales –demasiados gallos en el corral– no podría ser la gallina de los
huevos de oro durante mucho tiempo. La idea, ampliamente conseguida, no era
otra que cada uno pudiera cobrar por sí mismo los cheques de royalties y no
tener que dividir únicamente los ingresos que generaba el grupo. El ocho de
gala de Wu-Tang Clan es este:
· RZA
·
Padre, arquitecto, jefe, empresario, líder y salvoconducto de
Wu-Tang Clan, a RZA la historia le ha reservado un espacio propio
principalmente por su estilo de producción y por la larga retahíla de obras
monumentales en las que ha estampado su firma. Pero al margen de su labor como
productor de “Enter The Wu-Tang (36 Chambers)” y los primeros lanzamientos en solitario
de Method Man, Raekwon o Ghostface Killah, RZA también ha expresado sus
inquietudes artísticas fuera del proyecto: bien como Bobby Digital, su alter
ego más gamberro y funkoide; bien como productor externo, que le ha permitido
grabar para Kanye West, Shyheim, Remedy, Big Pun o The Notorious B.I.G.; o bien
como compositor de bandas sonoras, quizás la faceta que mejor resuelve cuando
se aleja del núcleo de acción del Clan. “Ghost Dog”, “Afro
Samurai”o “The Protector” dan fe de ello.
· GZA/Genius
·
Primo de RZA y co-fundador del Clan, GZA es el MC más veterano y
experimentado de todo el grupo. RZA no contemplaba la banda sin él, no solo por
tratarse por esas fechas del rapper con más tablas del colectivo, sino porque
su rol en el combo era fundamental, a modo de contrapunto cerebral, lúcido y
místico a las salidas de tono y el espíritu más street de sus compañeros. Con
una lírica matemática y zen, con la influencia constante del ajedrez y la
filosofía oriental y con un arsenal de metáforas asombrosas, su trayectoria se
puede definir como regular y consistente, con un par de episodios destacados: “Liquid
Swords”, su debut, uno de los puntos álgidos de la factoría Wu;
y “Beneath The Surface”, eficiente
continuación de aquél.
· Method Man
·
Su debut en solitario, “Tical”, fue el
primer lanzamiento surgido de la factoría después de “Enter The Wu-Tang (36
Chambers)”, y contenía tantos momentos de gloria y brillo que Method Man nunca
pudo enderezar su carrera como rapper. El disco parece pensado, escrito y
diseñado exclusivamente para su flow, su cadencia, su voz y sus construcciones
líricas, y todavía hoy es una de las cumbres musicales de RZA y el cénit
artístico de un Method Man que a pesar de algún que otro episodio destacable
–su alianza con Redman– ha sacrificado su proyección como MC en beneficio de su
faceta como actor.
· Raekwon
·
Si GZA representaba la parte más mística del Clan y Method Man
aportaba el humor fumeta, Raekwon tenía claro su rol en el grupo: el de rata
callejera. Trapicheos, slang indescifrable, reputación en las esquinas,
estética cuidada e incontables referencias al cine de mafiosos definían el
perfil artístico, pero también personal, del Raekwon de “Only
Built 4 Cuban Linx…”, para quien esto escribe el mejor disco
con matasellos de Wu-Tang Clan después del debut del grupo. No solo es uno de
los álbumes con más personalidad de los 90, también es una soberbia carta de
presentación del personaje y una obra de orfebrería sampladélica a cargo de un
RZA que aquí ya firmaba dos años y medio de genio intratable. Raekwon nunca
pudo recuperar el brote de fuerza e inspiración de su debut, y solo cuando
accedió a firmar la segunda parte del mismo, “Only Built 4 Cuban Linx… Pt. II”,
en 2009, tuvimos la sensación de que revivía el mito.
· Ghostace Killah
·
En los inicios del Clan, Ghostface Killah destacaba del resto
porque aparecía con una máscara que reforzaba su personalidad en el grupo y por
el tono más agudo y estirado de su voz. Hermano musical de Raekwon –rápidamente
ya se vio que ambos compartían gustos, inquietudes, temática, estilo y
posicionamiento en el seno del proyecto–, Ghostface se ha convertido en el
mejor rapper de Wu-Tang Clan. También en el miembro con una trayectoria en
solitario más sólida y reivindicable: a excepción del fallido “Ghostdini
Wizard Of Poetry In Emerald City”, el resto de su amplia
discografía brilla con letras de oro en el marco del hip hop neoyorquino de los
últimos quince años, con especial atención a “Supreme Clientele”,
no solo su obra cumbre sino también uno de los diez mejores álbumes de hip hop
de los 90.
· Ol´ Dirty Bastard
·
La estrella, el punk, el anti-rapper, la pieza indispensable en
el engranaje del proyecto. Ol’ Dirty Bastard tenía demasiados problemas –abuso
con las drogas, comportamiento anárquico, locura transitoria, hiperactividad…–,
pero también unas cuantas virtudes básicas para entender Wu-Tang en toda su
dimensión: un flow único e inimitable, un talento lírico a descubrir, una
personalidad arrolladora y el carisma radical que le faltaba a buena parte de
sus compañeros. RZA tuvo claro desde el principio que Ol’ Dirty era un elemento
clave para Wu-Tang Clan, y no tan solo por su vínculo familiar –eran primos–,
sino porque aportaba un extraordinario toque de locura, improvisación y
credibilidad callejera al conjunto. En vida publicó dos discos en solitario,
ambos magníficos, pero por desgracia su trayectoria quedó truncada por su
fallecimiento en 2004 y por la larga e inagotable lista de anécdotas personales
y legales que le acompañaron en su carrera.
· Inspectah Deck
·
La trayectoria de Inspectah Deck ha quedado más marcada y
definida por sus cameos en discos ajenos que por sus propios lanzamientos. Con
uno de los flows más envidiables del panorama hip hop, a Inspectah le
recordamos más por sus colaboraciones en “Above The Clouds”,
con Gang Starr, “Speaking Real Worlds”,
con 7L & Esoteric,“Tru
Master”, con Pete Rock, o“Verbal
Slaughter”, con The Dwellas, que por referencias como “Uncontrolled
Substance” o “Manifesto”,
discos lastrados por el mismo problema: producciones low-cost y la sensación de
que Inspectah no puede sostener el peso de un álbum completo.
· U-God
·
Es difícil asegurar si U-God era el peor MC de Wu-Tang Clan,
pero indiscutiblemente es el que peor guió su carrera. Apenas participa en
“Enter The Wu-Tang (36 Chambers)” –en esos momentos cumplía condena– y sus
posteriores apariciones con el grupo, sobre todo en “Wu-Tang
Forever”, nunca despertaron mucho interés entre los fans de la
banda, que ya tenían como ídolos a otros miembros. Tardó demasiado en debutar,
en 1999 con el discreto “Golden Arms Redemption”,
y sus constantes disputas con RZA frenaron y finiquitaron sus posibilidades de
éxito y triunfo fuera del proyecto. Tristemente su papel ha quedado reducido a
los conciertos del grupo.
· Masta Killa
·
El miembro más tardío en debutar en solitario, Masta Killa tuvo
que esperar once años para firmar su primer álbum. Pero la espera valió la
pena: “No Said No Date” le pintaba la cara sin problemas a la
mayoría de discos que publicaba el grupo o gran parte de sus compañeros en ese
momento. Curtido en colaboraciones para otros MCs y ajeno a las prisas y ansias
de estrellato, Masta Killa ha pasado desapercibido para el gran público, pero
formaba un magnífico tándem con GZA, al que le unía una visión parecida del rap
como catalizador de pensamientos y axiomas en las antípodas del tópico y el
cliché callejero.
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