Coleccionando vinilos - 152 - SPARKS - "Left Coast Angst" (1982)
Odio una cosa y me encanta otra.
Odio que los grupos veteranos se arrastren por la industria musical sacando discos nuevos pésimos y más aún cuando no sacan discos nuevos y simplemente se limitan a hacer giras penosas, llenas de nostalgia casposa y que consiguen que los festivales les paguen una pasta para salir con música pregrabada casi siempre a cantar sus 15 hits imperecederos pero sin aportar nada más y tocándolos como un robot sin sentimiento.
Y me encanta que los grupos veteranos sean de culo inquieto y quieran seguir investigando, buscando nuevas sonoridades, canciones, ritmos, etc, etc....
Los Sparks son de este segundo grupo, y si llevan desde 1970 dando guerra con propuestas nada convencionales, tuvieron la genial idea de juntarse con Franz Ferdinand y sacar un disco alucinante llamado FFS, nada de recopilatorio o disco tributo... no no... un disco nuevo con canciones nuevas y que suena como un tiro.
Este revival a la actualidad independientemente ha hecho que se hayan puesto manos a la obra y hayan parido en 2017 un discazo llamado "Hipopotamus".
Y continuan con más fuerza que el conejito de Duracell.
Pistas
| A1 | Sex Town USA | 3:57 |
| A2 | Funny Face | 3:49 |
| A3 | Monster Of Love | 3:06 |
| A4 | Mickey Mouse | 3:46 |
| B1 | I Predict | 6:15 |
| B2 | Moustache | 3:41 |
| B3 | I Married A Martian | 6:48 |
| B4 | Tips For Teens | 3:49 |
| C1 | Angst In My Pants | 4:40 |
| C2 | Wacky Women | 4:42 |
| C3 | Upstairs | 6:14 |
| D1 | Wish I Looked A Little Better | 3:45 |
| D2 | All You Think About Is Sex | 4:19 |
| D3 | Modesty Plays | 5:23 |
| D4 | Cool Places | 5:27 |
Sparks es una banda estadounidense (un dúo desde su segundo álbum) liderada por los hermanos Ron y Russell Mael, surgida en Los Ángeles a principios de los años 1970, que se destaca por sus letras, la voz de Russell, sus canciones de pop bailable, sus experimentos con diversos géneros y por anticipar el sonido de muchas bandas de new wave. Sin embargo, su sonido es difícil de categorizar: muchos consideran a Sparks como un grupo pionero del new wave mientras que otros incluyen a la banda en el movimiento glam rock de los años 1970 (y se la compara con Queen).
Historia[editar]
El primer álbum de la banda, Sparks (originalmente llamado Halfnelson), producido por Todd Rundgren, salió en 1971, en pleno apogeo del rock progresivo, el heavy metal y el art rock, pero anticipó varios años el sonido de bandas de new wave como Blondie o The Cars, gracias a sus cortas canciones pop con innovadoras texturas (como Wonder Girl). Su siguiente álbum, titulado A Woofer In Tweeter's Clothing salió al año siguiente, es bastante similar, y al igual que su antecesor, no tuvo éxito comercial, por lo que los hermanos Mael dejan al resto de la banda y se van a Inglaterra, donde su siguiente trilogía (usualmente considerada su mejor época) tuvo algo de éxito comercial. El primero de estos álbumes salió en 1974 y se llamó Kimono My House, y representó un cambio bastante importante en el sonido de la banda: canciones pop bailables sobreproducidas y experimentos con ópera y vals. Sencillos como This Town Ain't Big Enough For The Both Of Us y Amateur Hour avanzaron bastante en los charts del Reino Unido (el primero llegó al puesto no. 2), e hicieron que este álbum pasara a ser considerado como el mejor de esta agrupación. El siguiente álbum, Propaganda, es similar y también fue relativamente exitoso gracias a canciones como Never Turn Your Back On Mother Earth y Something For The Girl With Everything. Los hermanos contrataron a Tony Visconti para que produjera Indiscreet, que tiene mayor influencia de géneros clásicos y que no fue tan exitoso. Es principalmente por el sonido de estos tres álbumes por lo que muchos comparan a Sparks con Queen.
Los hermanos decidieron regresar a su país natal, donde editaron Big Beat en 1976, que no tuvo mucho éxito comercial. Se destaca por ser el álbum de la banda donde las guitarras tienen más relevancia (aunque contiene temas de pop como los de Kimono My House, como por ejemplo Throw Her Away (And Get A New One)). Introducing Sparks salió en 1977 y no fue editado en CD, por lo que es uno de sus álbumes más desconocidos e ignorados.
La banda grabó dos álbumes de música disco con Giorgio Moroder (productor italiano de ese género, quien compuso parte del material) titulados No. 1 In Heaven y Terminal Jive (ambos de 1979), antes de dedicarse al new wave y al pop de sintetizadores a lo largo de varios álbumes en los años 1980, que tuvieron algo de éxito comercial incluso en Estados Unidos, pero que suelen ser considerados sus peores álbumes.
Con Gratuitous Sax & Senseless Violins, editado en 1994, exploran elementos de la escena electrónica que estaba creciendo en ese momento. Plagiarism es un álbum que contiene reinterpretaciones de algunos de los clásicos de la banda, con varios artistas invitados como Erasure, Faith No More y Jimmy Sommerville. Balls fue editado en el año 2000 y Lil' Beethoven en el 2002. En este último álbum experimentan con elementos de música clásica, que complementan las letras sarcásticas, irreverentes y entretenidas que siempre caracterizaron a este dúo.
Hello Young Lovers fue lanzado en febrero de 2006 gozando de importantes críticas. Profundizan en la línea abierta en Lil Beethoven retomando una vez más los instrumentos clásicos de guitarras, bajo y batería con los infinitos efectos de los teclados de Ron Mael.
En el 2008 la actividad de la banda alcanza su cenit con una hazaña poco vista: durante veinte días casi consecutivos interpretan sus veinte discos finalizando el día veintiuno con la presentación de su vigesimoprimer trabajo "Exotic Creatures Of The Deep". The Seduction of Ingmar Bergman, una colaboración con Sveriges Radio, fue lanzado en agosto de 2009.
El 9 de marzo de 2015 anuncian la formación de un supergrupo junto a la banda escocesa Franz Ferdinand. En 2013 ya habían coincidido en el cartel del festival de Coachella. Al parecer, Alex Kapranos, cantante de Franz Ferdinand, buscaba un dentista cuando se encontró con los hermanos Mael. Estos lo invitaron a ver su concierto y poco después decidieron lanzarse a producir un disco conjunto tras haber manifestado su admiración mutua en distintas ocasiones. La banda resultante se llama FFS y el disco homónimo se lanzó el 8 de junio de 2015 en Reino Unido y el 9 de junio en Estados Unidos. El disco está producido por John Congleton y el primer single fue Johnny Delusional.
Historiasdelrock.es nos regala este repaso a la carrera de tan peculiar dúo.
Siempre ha sido uno de mis grupos favoritos. Ha publicado singles grandiosos, con textos inteligentes y divertidos. Su problema era la imagen: "al principio era divertida, pero cansó en seguida". Este comentario de Phil Oakey, de Human League, explica con precisión las razones por las cuales uno de los grupos pop más originales de los años setenta, Sparks, no logró conservar durante mucho tiempo su éxito comercial, Ron y Russell Mael, los dos creadores y fundadores del grupo, no parecieron nunca muy convencidos de la importancia de la imagen; así, cuando la comicidad y la extravagancia de su aspecto físico y de su fórmula musical perdieron la capacidad de sorprender, ni se dieron cuenta. A pesar de ello Sparks merecen ser considerados maestros del pop efímero, de una estética de "usar y tirar" perfeccionada en una serie de excelentes singles y un inmejorable álbum. Los hermanos Mael nacieron en Los Angeles —Ron en 1949, Russell en 1951—. Sus padres trabajaban en el mundo del espectáculo, y les hicieron conocer el escenario desde muy jóvenes. Estudiaron cine, dibujo y literatura inglesa en la universidad, y fundaron su primer grupo en 1968, bautizándolo Halfnelson (con Ron al piano y al órgano, Russell como cantante y Earle Mankey a la guitarra). Durante dos años grabaron maquetas de canciones casi todas inspiradas en argumentos cinematográficos, hasta que suscitaron la atención del cantante y guitarrista de Filadelfia Todd Rundgren, que entonces estaba levantando su compañía discográfica, Bearsville. Rundgren los contrató y produjo su primer álbum, en el que también tocaron Jim, hermano menor de Earle (bajo y guitarra) y Harley Feinstein (batería). Publicado en enero de 1972, el álbum 'Halfnelson' no obtuvo ningún éxito, ni siquiera cuando fue reeditado con el nuevo nombre del grupo, Sparks. En el mismo año salió un segundo álbum, 'A woofer in tweeter's clothing', que ya empezaba a dar muestras de una cierta creatividad. Este álbum tampoco tuvo éxito comercial pero sirvió para hacer circular por el ambiente el nombre del grupo, y para hacer conocer sus temas característicos: 'The Louvre', cantada en francés, 'Girl from Germany' y 'Do-Re-Mi' evidenciaban la particular voz de Russell, que después se convertiría en la inconfundible marca de fábrica del sonido de Sparks. Pero la excentricidad del grupo estaba destinada a atraer al público inglés, bastante más abierto a las novedades que el americano; Sparks se trasladaron a Gran Bretaña, y firmaron contrato con Island Records. En mayo de 1974, Sparks presentaron en el programa televisivo "Top of the Pops" un tema neurótico e inquietante, 'This town ain't big enough for both of us', que se implantó rápidamente en el número dos de las listas de éxitos. El piano inquieto y parlanchín de Ron, la voz quejumbrosa de Russell, y la guitarra punzante de Trevor White convirtieron a Sparks en un fenómeno inmediato; y su impacto fue confirmado, inmediatamente después, por un nuevo single, 'Amateur hour', que también entró en las listas de éxitos. Ambos temas estaban incluidos en el álbum 'Kimono my house', disco de pop inmejorable producido por Mufa Winwood: la formación de Sparks comprendía, en este álbum, además de a Ron, Russell y Trevor, al batería Dinky Diamond y al bajista lan Hampton. Entre otros temas estaban 'Equator' y 'Thank God its not Christmas'. 'Kimono my house' llegó en junio al cuarto puesto de las listas de álbumes, y se erigió en uno de los trabajos más emblemáticos de aquella época, en la que el glam-rock daba los últimos coletazos. EI siguiente álbum, 'Propaganda', repetía la fórmula sin sustanciales innovaciones, pero no logró igualar las ventas de 'Kimono my house': los dos singles que se exrajeron de él, 'Never turn your back on mother earth' y 'Something for the girl with eyerything', entraron en los primeros veinte, pero no en los diez primeros. En 1975, el álbum 'Indiscreet' mostraba al grupo en fase de transición: los arreglos y los temas de las canciones daban muestras de mayor variedad. Era, sin embargo, una colección de temas cualitativamente discontinua: 'Hospitality on parade' estaba sostenida por un ritmo de marcha militar, 'It ain't 1918' tenía una atmósfera de cabaret, y los dos singles, 'Looks, looks, looks' y 'Get the swing', parecían jugar con ritmos de jazz bailable. El álbum no fue un éxito, y el siguiente, 'Big beat', pasó casi inadvertido. Con la explosión del punk, en 1977, Sparks volvieron a Estados Unidos, para después regresar a Europa firmando un contrato con Virgin Records. En 1979 Sparks volvieron a triunfar con una nueva fórmula musical, estudiada por Giorgio Moroder e inspirada en la disco-music electrónica. Ron se dedicó a los sintetizadores, y grabaron un par de singles de buen éxito comercial, 'The number one song in heaven' y 'Beat the clock', incluidos en el álbum 'N.o 1 in heaven'. Tras un segundo disco producido por Moroder en 1980 ('Terminal jive') Sparks recuperaron sus atmósferas musicales preferidas, a medio camino entre el rock y el cabaret, con el álbum de 1981 'Whomp that sucker', en el que los hermanos Mael contaron con la colaboración del grupo americano Bates Motel. Los mejores temas son 'Tips for teens' y 'That's not Nastassia', dedicada, esta última, a la joven actriz Nastassia Kinski. En 1982, 'Angst in my pants' les confirió cierta celebridad en Estados Unidos. Pero la trayectoria del dúo inició su fase descendente; tras un single de Ron Mael con Jane Wiedlin, de Go-Go's ('Cool places sports', publicado en 1983) publicaron, ese mismo ano, el álbum 'In outer space', que pasó prácticamente inadvertido, lo mismo que, un año más tarde, 'Pulling rabbits out of a hat', cuya portada presenta a Ron Mael con un nuevo bigote. La última aparición del dúo tuvo lugar en 1986, con single, mix y álbum titulados 'Music that you can dance to', que pasaron sin pena ni gloria.
"Funny Face"
Y como muestra de que siguen al pie del caños, aqui una reseña de su última obra, HIPOPOTAMUS.
De mondosonoro.com
Hippotamus
Género: PopEdita: BMG
Desde el primer contacto con “Hippopotamus”, resulta evidente que estamos ante el “En familia” de Vainica Doble particular de los hermanos Mael; o sea, una mega radiografía de todos los ángulos sonoros desarrollados a lo largo de la carrera de Sparks. Cabaret-pop, formas arty, esplendor glam, synth-pop de corte elegante y, cómo no, su inconfundible personalidad de tebeo. De hecho, “Misionary Position” bien podría haber pertenecido a discos como “Propaganda” (74), “Edith Piaf (Said It Better Than Me)” a “Gratuitous Sax & Senseless Violins” (94) o “What The Hell Is It This Time” a su reciente alianza junto a alumnos aventajados como Franz Ferdinand. Y así podríamos estar conectando con cada una de las quince piezas que integran este trabajo. Aunque lo más relevante es el intimidante grado de inspiración desplegado, que lo convierte en su trabajo más granado en ganchos desde sus años junto a Giorgio Moroder, gestados entre finales de los setenta y principios de los ochenta.
El conjunto resuena a gran testamento, un (¿último?) destello de esplendor para el que se entienden los ocho años de diferencia con su anterior álbum bajo su nombre, el sorprendente “The Seduction Of Inmar Bergman” (2009). Para esta ocasión, el cine también vuelve a estar presente, por medio de un corte como “When You’re A French Director”, para el cual han incluso llegado a contar con la presencia del mismísimo Leos Carax al acordeón y las voces. Y es que Sparks están tan sembrados de humor para la ocasión como en sus pináculos glam de mediados de los setenta. De “Scandinavian Design” a “The Amazin Mr. Repeat”, se ven tan capaces de hacer un disco de humor para niños -como en la titular del disco- o articular un mapamundi de costumbrismos debidamente desmontados y expuestos desde su particular escenario de ironía arty. En cualquier caso, lo que siempre prima es la sensación de estar presentes ante una modélica expresión de pop inteligente, lo cual, en su caso, nunca está reñido con diversión. Si ya lo cantan ellos en la genial “A Little Bit Like Fun”, una de las tantas razones por las que este trabajo debería ser objeto de ejemplo de las virtudes de lo políticamente incorrecto, y que, en pleno siglo XXI, parecen escasear cada vez más dentro de los meandros pop y rock. En serio, pletóricos, y me quedo corto, muy corto.
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