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  Las boys band siempre han dado mucho juego para los grandes magnates de la música. En el libro "La Fábrica de Canciones" de John Seabrook hay algunas partes en las que se comenta como se creaban artificialmente estas "bandas de chicos", eligiendo a 4-5 cantantes cada uno con una personalidad distinta y para que el abanico de gustos entre las fans fuera lo más amplio posible. Posiblemente si, pero no se si con The new kids on the block fue algo así, porque lo cierto es que casi sus comienzos con este disco que pasó sin pena ni gloria casi estaba más cercano de una banda para el publico infantil. Los sonidos ochenteros siempre llenan las estanterias de las tiendas de vinilos de segunda mano, personas que nacieron en los 60 y que a los 20 años podían comprarse vinilos ya que era la única forma de escuchar a tus artistas favoritos, asi que o lo comprabas o esperabas que te pusiesen en la radio una canción o acudías a la única pirateria que por entonces existía. "...

  Otro clásico de los 70-80 que se nos cuela en esta colección de vinilos. El genio de la música ambiental, progresiva Mike Olfield tras grandes éxitos y viviendo en el mainstream con Tubular Bells y con Incantations, decidió ser un poco más experimental y expandir su sonido. No fue muy entendido este disco y no tuvo el éxito que esperaba pero con el tiempo se le ha ido reconociendo su valía como en las dos críticas que os acompaño. Este es el típico caso de compositor que vive esclavo de su gran éxito y casi se puede decir que sus momentos de mayor repercusión han sido cuando ha decidido hacer las continuaciones de Tubular Bells. La primera cara del vinilo está pensada a modo de composición única en 4 actos, que gana poco a poco cuando vas entrando en las melodías y te vas aprendiendo sus "estribillos" (sin voz). Las otras 4 canciones de la cara B, aun asequibles intenta arriesgar un poco más y probar cosas nuevas. No es para escuchar en el coche su música, per...

  No soy un experto en Rod Stewart, ni tenía ningún cd suyo, pero rebuscando vinilos encontré este y no dudé en hacerme con él. Es un icono del rock, del glam rock, de ese rock de mallas y cardados que marcaban paquete y más que rocanrolear solían componer medios tiempos, con algo de soul, algún riff de guitarra...pose de chico malo que se las lleva a todas de calle... Nunca fue un estilo que me enganchase, pero con la edad lo he ido escuchando con más detalle y hay que reconocer que sus melodías te entran a la primera y que esa voz rasposa es muy peculiar y única. Reinó en los 70 y 80, y siguió activo en los 90 y los 2000 viviendo de las rentas, con una imagen más elegante, y siempre manteniendo calidad en sus actuaciones aunque sus discos no tenían la misma inspiración que sus grandes obras. Un rompecorazones vaya, y es que vivió el auge de la era de las groupies que las fans querían algo más que estar en primera fila o robarle un autógrafo. Antes hablaba de la peculiaridad ...