Coleccionando vinilos - 241 - THE KINKS "Historia de la música inglesa vol 1" (1979)
Lista de Títulos
| A1 | Days | 2:52 |
| A2 | Set Me Free | 2:08 |
| A3 | You Really Got Me | 2:09 |
| A4 | Shangrila | 5:09 |
| A5 | All Day And All Of The Night | 2:18 |
| A6 | A Well Respected Man | 2:37 |
| B1 | Sittin' On My Sofa | 2:53 |
| B2 | Victoria | 3:22 |
| B3 | Louie Louie | 2:49 |
| B4 | Sunny Afternoon | 3:22 |
| B5 | Till The End Of The Day | 2:15 |
| B6 | Tired Of Waiting For You | 2:28 |
Desde ELMUNDO.ES se detenian en la personalidad de estos dos hermanos en este interesante artículo:
Ray y Dave Davies: la bestia, el genio neurótico y las clases sociales
Todo lo que a Lennon y McCartney les salía bien, a The Kinks les salía mal. Culpa del temperamento neurótico de Ray y de la eterna cólera de Dave.Sin embargo, juntos construyeron una carrera larga y genial
En cuanto dos ingleses se saludan por primera vez y se dicen pleased to meet you, los dos saben, sólo por la melodía de la frase, a qué tipo de colegio fue cada uno, en qué capa de la clase alta, media o trabajadora se crio y si aspira al ascenso social o si finge proletarizarse. O, por lo menos, eso leí o escuché en alguna parte. Yo no soy inglés, escribo de oídas y, en cualquier caso, ya me imagino que muchos ingleses jóvenes tratan de olvidar esa obsesión y superar el inmenso legado de novelas, canciones y películas que comparten tema: las clases sociales. Buena suerte.
Un ejemplo: lo más interesante que encontrará cualquier lector de cualquier libro sobre The Kinks (el mío se llama God save the Kinks, es de Rob Jovanovic, y, pese al título, no está mal) será información sobre los tormentos y decepciones propias de dos hermanos pobres trasplantados a un mundo de alegres esnobs en los años 60 y 70.
Como tantos otros hermanos, Dave y Ray Davies, guitarrista y cantante de The Kinks, se han odiado.Se han odiado por lo de siempre, por la competitividad fraternal y por la brutalidad con la que se expresan los agravios en familia. Pero también por asuntos más complejos como la lealtad a una clase social, a una cultrura.
Algunos datos: Ray fue el primer hijo varón de sus padres tras seis chicas. Tres años después vino Dave y se cerró la cuenta. Juntos y hacinados vivieron en una casita de Fortis Green, un barrio de modesto del norte de Londres que el tiempo ha mitificado un poco tontamente.
Ojo: la suya no era la peor familia posible. Había alegría y un piano y algo de cultura en el ambiente y sus padres eran gente dulce y bienintencionada. Dave ha contado que aquella casa parecía un filme de Fellini.
Lo que no había en Fortis Green era espacio. Por eso, Ray fue enviado a vivir con su hermana mayor, Rosie. Y aquí empieza el drama.
Ray salió ganando en la mudanza. A Rosie le iba bien, tenía lavadora, televisor y un marido presentable. Los placeres de las clases medias aparecieron así en la vida de Ray y se aliaron con un temperamento natural artístico y depresivo. Vicios burgueses que se manifestaron pronto.
Ray debe de ser un hombre con sentido del humor: una vez dijo que a los 15 años se comportaba como un fan de los Smiths antes de tiempo, brillante, sensible y tristón. Descubrió que tenía buena mano para dibujar y consiguió una beca en una escuela de arte. Se aburrió y empezó a escribir porque también tenía buen oído. Para Ray, el rock no fue un destino necesario sino una opción entre las muchas que lo esperaban.
Más complicado fue lo de Dave: con 14 años le echaron del instituto porque se había encamado con su novia en el patio. A la cría la mandaron lo más lejos posible, de modo que nunca pudo reencontrarse con Dave. Estaba embarazada pero él no lo supo hasta muchos años después.
Por supuesto que muchos chicos de clase media también se meten en líos: los echan del colegio y son sexualmente imprudentes. Pero, al final, siempre tienen quien les enseñe a no autodestruirse del todo. En cambio, Dave se enfrentó solo a su drama y lo convirtió en una gran carga de rencor. Se metía en peleas, bebía mucho y vagabundeaba sin rumbo. Cuando murió su hermana preferida, Rene, Dave se entregó definitivamente hacia la cólera. Ray, a la melancolía.
Elipsis en el tiempo. Estamos en 1964 y The Kinks están en la espuma de los días. Dave ha convertido su rabia en el punteo de You really got me, su cachito de gloria. Ray ha encontrado el gran tema para su creatividad: el relato y ennoblecimiento de la clase trabajadora a través de la música de los cabarets, de sus personajes extravagantes, del humor y la soledad... Pero eso no significa que las cosas les fueran bien a los hermanos.
The Kinks triunfaban, pero eran un desastre en su éxito. Si los llevaban a la tele quedaban como idiotas; si se acostaban con las fans los sacaban en los tabloides; los echaron de Estados Unidos por mala conducta y sentían que sus mánagers de colegio privado se reían de ellos y los estafaban. Los Davies estrenaron todos los clichés imaginables para una banda de rock: la habitación de hotel destrozada, el concierto frustrado por el alcohol, la mano del guitarrista rota en una pelea, la ruinosa mansión en el campo... No eran anécdotas: eran la expresión de una angustia muy íntima.
En esa época, Brian Wilson decidió quedarse en casa, componiendo, mientras sus colegas de The Beach Boys llevaban la vida pública de una banda. Ray quiso que The Kinks hicieran lo mismo, quiso encerrarse y dejar que Dave fuese la estrella, pero Dave era una bomba de relojería y no podía salir al mundo solo. Llegó el rencor: Ray sentía que llevaba la odiosa vida de un rockero por la inmadurez de Dave, mientras que Dave reprochaba a Ray su neurótico aburguesamiento. Se pegaban en privado y se humillaban en público siempre que había ocasión, pero se necesitaban como músicos y por eso vivían condenados al mutuo tormento.
Lo curioso es que The Beatles, que hacían bien todo lo que a The Kinks les salía mal, se separaron agotados en 1970. En cambio, los Davies han tenido una larguísima y admirable carrera juntos. Y aún hay espacio hasta para la ternura: alguna vez que Ray intentó suicidarse, fue Dave el que cuidó de él. El odio también funciona.
Desde la Web VALDECANTOS.COM nos ha llamado la atención el apartado dedicado a los Kinks que os recomendamos leer. Extraemos unicamente su sección de CURIOSIDADES:
Esta sección está compuesta por una especie de cajón de sastre, donde cabe un poco de todo: anécdotas, noticias, declaraciones, artículos, rumores, etc. que he ido recopilando y que considero interesantes en la carrera de los Kinks.
El riff ya clásico de guitarra en You really got me, surgió un poco de casualidad, mientras Dave manipulaba el amplificador con una aguja (!).
De hecho, esta canción ha sido la primera de la historia en grabarse con un amplificador distorsionado, lo que puede considerarse, dado que nos encontramos en 1964, como las raíces del heavy metal o del punk.
Otros ilustres pioneros: Jeff Beck con los Yardbirds fué el primero que utilizó un pedal de distorsión en la canción Heart full of soul. Los Small faces fueron los primeros en grabar con un efecto de "flanger" en la canción Itchycoo park.
David Panadès recopila algunas versiones kink en español. Excelente trabajo.
Mick Avory, primer batería de los Kinks, antes de tocar con ellos andaba buscándose la vida con otros chicos que darían que hablar: Brian Jones y Mick Jagger. Charlie Watts terminaría ocupando el puesto.
En 1965, al grupo se le prohibió tocar en EE.UU. por un periodo de cuatro años. De los múltiples rumores que circulan sobre las causas, el más difundido, es que Ray le pegó un puñetazo al director de la federación de músicos americanos. Este incidente marcaría seriamente la carrera de la banda en este país.
El grupo de Merseybeat The Applejacks, puede considerarse uno de los más afortunados de la historia del rock, ya que recibió en la década de los sesenta una canción de regalo de los Kinks: I go to sleep y otra de los Beatles: Like dreamers do.
Sensacional artículo del sevillano Francisco García sobre canciones que cedieron en la década de los sesenta, en exclusiva para La web de los Kinks.
La canción Lola se grabó dos veces, ya que en la versión original aparecía la palabra Coca-cola, que se vieron obligados a cambiar más tarde por la de Cherry-cola. En el álbum se conserva la versión original.
El éxito Sunny afternoon, que llegó al Nº1 de las listas inglesas, fué grabado con un resfriado tremendo de Ray Davies. ¿Lo notas?
Antes de que George Harrison tocase el Sitar en Norwegian Wood, dando lugar a una moda por la música y espiritualidad de la India, los Kinks ya habían publicado una canción con atmósfera hindú: See my friends. Más adelante Fancy insistiría en esta fórmula.
Jimmy Page antes de formar parte de Yardbirds o Led Zeppelin, era un reputado músico de sesión, que ha tocado con infinidad de bandas inglesas de la época. Aunque puedas oir lo contrario, él no toca la guitarra en You really got me, aunque sí en All day and all of the night o I need you. Después de tocar con tantos grupos, Jimmy se extraña de que cada vez que le hacen una entrevista, le pregunten por los Kinks.
Chrissie Hynde, líder de los Pretenders, es de las pocas personas que han hecho realidad el sueño de casarse con un ídolo de juventud, ya que se casó con Ray Davies, después de haber sido una fan de toda la vida.
Antes aún de editarla ellos mismos, un grupo femenino llamado The Orchids, sacó el single con la canción I´ve got that feeling, en marzo de 1964. Se puede encontrar en una recopilación de Colin Miles llamada Liverpool 1963-1964 vol. II (See for miles records ltd. CM 125). Está producida además por el mismo Shel Talmy.
Según comenta Peter Quaife; "...tanto los Rolling Stones como los Kinks, eramos conscientes de que no habría forma de superar la fama de los Beatles, pero nosotros podíamos haber sido más famosos que los Stones si hubiésemos colaborado más, en lugar de pelearnos constantemente".
Si quieres saber más sobre los Kinks, existe un libro editado en España por Mikel Barsa de la colección Los juglares, de Ediciones Júcar.
El célebre teclista de otra de las grandes, grandes bandas del rock británico, Deep Purple, también participó en alguna de las sesiones de grabación de los Kinks. Concretamente, Jon Lord tocó el piano en You really got me y posiblemente en algún tema más del primer álbum.
Cuando los Kinks volvieron a tocar en España después de más de 20 años para las fiestas de San Isidro de Madrid y después del fiasco anterior, lo hicieron en auténtico olor de multitudes, tanto que había verdaderas dificultades para mantenerse de pie sin ser arrollado o tragar un montón de polvo. La gira siguió por Sevilla, Gijón y San Sebastián, con suerte diversa. La última vez que han tocado en España ha sido en Galicia para el Xacobeo, en un grandísimo concierto, según cuentan las crónicas.
También los publicitarios han acudido a versiones de los Kinks para sus spots de TV. Unos ejemplos: Peugeot (I need you), Nissan (You really got me), Tele5 (Celulloid heroes), HP (Picture Book).
En sus comienzos, el grupo tuvo una tumultuosa relación con los promotores de conciertos y staff de los hoteles, debido a su (muy inglesa) afición por la bebida. En los sesenta, tenían vetada la entrada a numerosos hoteles por los destrozos que cometían.
Los hermanos Davies son grandes aficionados al fútbol, su equipo es el Arsenal.
Como prueba de la influencia del grupo en las nuevas generaciones de músicos, existe una banda texana llamada con este estrambótico nombre. Por cierto, sus canciones están muy, muy bien.
El más notable hasta la fecha es el disco titulado This is where I belong, que incluso contiene una versión de Waterloo sunset grabada por Damon Albarn, de Blur y el mismo Ray Davies en comandita. Otros destacados intérpretes que intervienen en el CD son Queens of the Stone Age, Yo La Tengo, Matthew Sweet o Jonathan Richman.
El primer nombre del grupo fue The Ravens (los Cuervos), allá por 1963.
El célebre músico cómico Weird Al Wankovic, rinde tributo al maestro Yoda de La Guerra de las Galaxias en una parodia de la canción Lola. Ya os imagináis como es el estribillo, ¿no?
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