Coleccionando vinilos - 22 - NEW YORK DOLLS - "S/T" (1973)
Cuando buscas información sobre una banda y un disco y te salen tantos reportajes, trabajos, etc.... piensas dos cosas:
1- para qué voy a hablar de un artista del que ya lo han hecho múltiples veces y mejor que yo.
2- Solventada la duda número 1, con tanta información recolectada, lo normal es hacer una selección y acortar tu entrada.
Pues lo siento, pero me ha sido imposible, y los tres recortes que tenía (wikipedia, radionica y webhistoriasdelrock) he decidido incluirlos.
Y es que New York Dolls son historia pura de la música y casi historia de la sociedad en la década de los 70, donde el glam y el punk empezaban a darse la mano.
Una mañana de vacaciones sin mucho ánimo mirando vinilos en la Fnac y de repente aparece este por 10 euros creo recordar. Un vinilo clásico por 10 euros y nuevo?? Lo compré y a la media hora ya estaba en casa rockeando con estos himnos.
Ni que decir tiene, que es otra de esas joyas que se publicaron en 1973, fecha de mi nacimiento. Menudo año musical.
Sello:
Formato:
Vinyl, LP,
Album, Reissue, Red
País:
Fecha:
Género:
Estilo:
PistasOcultar
Créditos
A1
|
Personality Crisis
|
3:41
|
A2
|
Looking For A Kiss
|
3:19
|
A3
|
Vietnamese Baby
|
3:38
|
A4
|
Lonely Planet Boy
|
4:09
|
A5
|
Frankenstein (Orig.)
|
6:00
|
B1
|
Trash
|
3:08
|
B2
|
Bad Girl
|
3:04
|
B3
|
Subway Train
|
4:21
|
B4
|
Pills
|
2:48
|
B5
|
Private World
|
3:39
|
B6
|
Jet Boy
|
4:41
|
Compañías,
etc.
Créditos
·
Written-By – Kane* (tracks: B5), JoHansen* (tracks: A1 to B3, B5, B6), Thunders* (tracks: A1, B2, B3, B6), Sylvain* (tracks: A5, B1)
Muy trabajada e interesante la entrada de wikipedia sobre esta mítica banda:
New York Dolls es el primer álbum de estudio de la
banda estadounidense de hard
rock New
York Dolls, publicado el 27 de julio de 1973, a través de Mercury
Records. El grupo se formó en 1971 y llamó la atención del público
gracias a sus frecuentes conciertos en el bajo
Manhattan. Sin embargo, el hecho de que sus miembros actuaran travestidos y su vulgaridad provocaron el rechazo de la
compañías discográficas y de la mayoría de los productores, que eran reacios a
trabajar con ellos.
Después de conseguir un acuerdo
con Mercury Records para el lanzamiento de dos discos, New York Dolls comenzó a
grabar el primero de ellos en el estudio Record
Plant de Nueva
York con el
productor Todd
Rundgren, que era conocido por su soficticado sonido pop. La
banda incorporó despreocupado rock
and roll e
influencias pop a sus canciones hard
rock y en sus letras, compuestas
principalmente por el vocalista David
Johansen, trató temas como la alienación juvenil, el romance adolescente
y la autenticidad.
New York Dolls recibió reseñas favorables de sus críticos
contemporáneos, sin embargo, no atesoró buenas ventas y su sonido tuvo un
efecto divisorio en los oyentes. A pesar de su fracaso comercial, el disco fue
un precursor del movimiento punk
rock de la década
de 1970 y con
el paso del tiempo varias publicaciones lo han calificado como uno de los más
destacados álbumes de debut y como uno de los mejores trabajos de la historia
del rock.
Trasfondo
En 1971, el vocalista David
Johansen formó New
York Dolls con los guitarristas Johnny
Thunders y Rick Rivets, el bajista Arthur
Kane y el batería Billy
Murcia; Rivets sería reemplazado por Sylvain
Sylvain en
1972. Originalmente, el grupo se había creado como un proyecto temporal para
sus miembros, que eran jóvenes que habían llegado a Nueva York por diferentes
actividades profesionales. Sylvain y Murcia habían pensado inicialmente en
trabajar en el negocio de la moda y abrieron una tienda en la avenida
Lexington situada
frente a un taller de reparación de juguetes llamado New York Dolls Hospital,
el cual les dió la idea para el nombre de la banda. El conjunto empezó a tocar
con regularidad en el bajo
Manhattan y
pronto consiguió seguidores de culto gracias
a su estilo temerario de música rock. Sin
embargo, los sellos discográficas eran reacios a firmar un contrato debido a
que sus integrantes actuaban travestidos. En
octubre de 1972, New York Dolls llamó la atención de la crítica después de
ejercer como acto de apertura deFaces en Empire
Pool, Wembley. Ese
mismo año, durante su primera gira por Inglaterra,
Murcia falleció tras ingerir una combinación letal de alcohol y metacualona. A
pesar de su muerte, el conjunto decidió continuar su carrera con el ingreso del
batería Jerry Nolan.
Tras su regreso a Nueva York,
la banda pudo actuar en mayores recintos como el Mercer Arts Center, donde
su concierto contó con la visita del periodista y director de publicidad de Mercury
Records Bud Scoppa y del ejecutivo de dicha discográfica Paul Nelson.
Scoppa originalmente veía al grupo como una versión divertida pero inferior de The Rolling Stones: «Me fui después de las
primeras canciones. Paul se quedó para las siguientes y después de la actuación
me llamó y me dijo: “Deberías haberte quedado. Creo que son realmente
especiales”. Después de eso me enamoré de ellos». En marzo de 1973, la
agrupación firmó un contrato de dos discos con Mercury y recibió un adelanto de
25 000 USD. De acuerdo con Sylvain, los padres de algunos de los miembros
tuvieron que firmar por ellos porque aún no tenían la edad suficiente.
Para su trabajo debut, Mercury
quería un productor que pudiera sacar el máximo provecho del
sonido del grupo y la buena acogida que había recibido entre los críticos y los
aficionados neoyorquinos. New York Dolls se reunió en Chicago con los ejecutivos de Mercury para discutir
sobre posibles productores. El elegido fue Todd
Rundgren, un músico que había cosechado un éxito inesperado con su álbum
dobleSomething/Anything? y los sencillos «I Saw the Light» y «Hello It's Me».
Rundgren había visto con anterioridad al conjunto después de que su novia, Bebe
Buell, le llevara a uno de sus conciertos.
El productor, conocido por su
atracción hacia el pop refinado y por las producciones marcadamente
tecnológicas, estaba en aquellos momentos interesado en el rock progresivo. Por
consiguiente, su impresión inicial de New York Dolls fue la de una banda
divertida en directo que era técnicamente competente sólo para los estándares
de otras agrupaciones neoyorquinas no sofisticadas. Según Rundgren «los Dolls
no permitían ampliar horizontes musicales»; aun así, el productor disfrutó de
la «actitud» de Thunders y la «picardía carismática» de Johansen sobre el
escenario. Sylvain señaló que la decisión de contratarlo estuvo basada en la
disponibilidad, el tiempo y el dinero: «Todd estaba en Nueva York y parecía que
podría venir y marcar el paso». Por su parte, el productor apuntó que «la única
persona que puede producir un disco neoyorquino es una persona que viva en
Nueva York».
Grabación y producción
Mercury reservó los estudios Record
Plant de
Nueva York para que New York Dolls grabaran su álbum debut en el mes de abril
de 1973. Todd Rundgren incialmente estaba preocupado, porque según él «era el
peor estudio de grabación de la ciudad en aquel momento» y era el único que
estaba disponible para el corto espacio de tiempo que tenían para trabajar en
el disco. El productor declaró más tarde que las expectativas de la banda y el
ambiente festivo durante las sesiones de grabación provocaron más de un
problema: «Los Dolls estaban mimados por los críticos y la prensa. Además,
había una gran cantidad de personas adicionales alrededor, lo que hacía difícil
concentrarse». El álbum se grabó durante ocho días con un presupuesto de
17 000 USD. Con una reducida estancia en el estudio y sin ningún concepto
en mente, el grupo decidió incluir las canciones que mejor recepción habían
tenido en sus conciertos. David Johansen recalcó años más tarde: «Entramos en
una habitación y simplemente grabamos. No era como esas personas que
conceptualizan cosas. Era sólo un documento de lo que estaba ocurriendo en ese
momento». El vocalista también apuntó que Rundgren dirigió a la agrupación
desde la sala de control con el ingeniero Jack Douglas y apenas hablaba con los cinco músicos. Bud
Scoppa señaló que el despreocupado estilo de vida de la banda estaba en
conflicto con la ética profesional del productor.
Debido a problemas económicos,
Johnny Thunders y Sylvain Sylvain utilizaron durante la grabación del disco
guitarras Gibson
Les Paul Junior, diseñadas de manera austera y de precio asequible. Para
amplificarlas, ambos utilizaron un amplificador Marshall Plexi conectado
a una caja de altavoz Fender
Dual Showman. Algunos de los temas fueron adornados con instrumentos
adicionales, como el saxofón deBuddy Bowser en «Lonely Planet Boy».
Johansen, aparte de cantar, tocó el gong en «Vietnamese Baby» y la armónica en «Pills». Por su parte, Sylvain
tocó un piano
de cola Yamaha para «Personality Crisis» antes
de que Rundgren incorporara sus propias pistas de piano a dicha canción y a «Private World». El
productor interpretó también los coros en «Trash» y el sintetizador en «Vietnamese Baby» y «Frankenstein (Orig.)».
El álbum fue mezclado en menos de día y medio. Rundgren destacó
que los miembros de la banda parecían distraídos y desinteresados durante ese
proceso e intentó, sin éxito, expulsarlos del estudio. Para la mezcla final, el
productor decidió reducir al mínimo el sonido de la batería de Jerry Nolan.
Años más tarde, Rundgren apuntó que la calidad de la mezcla era mediocre porque
el quinteto le había apresurado y había puesto en duda sus decisiones durante
dicho trabajo. En una entrevista, Thunders se quejó a un periodista que
Rundgren «jodió la mezcla» y le confesó que se había enfrentado con él durante
la grabación. Por su parte, Johansen alabó al productor por la forma en la que
había mejorado y ecualizado cada instrumento, dando a los oyentes la
impresión de que «están en una habitación y hay un grupo tocando», mientras que
Sylvain destacó que su mezcla capturó con precisión cómo sonaba el conjunto en
directo.
Música y letras
New York Dolls incluyó diez canciones originales y una
versión del tema de Bo
Diddley «Pills».
Johansen describió al álbum como «una pequeña joya de arte urbano». Rundgren,
por el contrario, estipuló que los sentimientos de la banda eran diferentes al
«pensamiento urbano neoyorquino» porque se habían planteado fuera de Manhattan
y estaban inspirados en rock
and roll despreocupado y en
el pop que se hacía en eledificio
Brill como The
Shangri-Las. Johansen incluso citó la letra «You'd best believe I'm in love
L-U-V» —en español: Será mejor
que creas que estoy enamorado L-U-V— de la pieza de The Shangri-Las «Give Him a Great Big
Kiss» (1964) en «Looking for a Kiss», que
cuenta la historia de un deseo romántico de un adolescente obstaculizado por su
compañeros que consumen drogas. En «Subway Train», el
vocalista usó letras del tema folk estadounidense «Someone's
in the Kitchen with Dinah». «Personality Crisis» incorporó guitarras
lascivas, piano boogie-woogie y una pausa histriónica, mientras que
«Trash» era una canciónpunk pop
rock con
cantos estridentes.
El crítico Robert Hilburn consideró que varias de las pistas del
disco «funcionan como expresiones coloridas y exageradas de alineación
adolescente». Su homólogo Robert
Christgau comentó
que debido a que la mayoría de los chicos blancos de Manhattan eran ricos y
algo pretenciosos, sólo jóvenes problemáticos de los barrios de la perfieria,
como los miembros de la banda, «podían capturar la emoción opresiva que la
ciudad tenía para una persona a medio formar». Johansen, principal letrista de
la agrupación, señaló que el tema «Frankenstein (Orig.)» trata
sobre «como los chicos llegan a Manhattan procedentes de todas partes y son
todos como perros apaleados, muy reprimidos. Sus cuerpos y sus mentes están
desorientados entre sí... es una canción de amor». Según el crítico Frank Kogan, el monstruo que da título a la pieza era la
personificación de la ciudad de Nueva York y su carácter distintivo, «the
ostentation and the terror, the dreams and the fear» —en español: La ostentación y el terror, los
sueños y el miedo—, mientras Johansen pregunta a los oyentes: «Could make
it with Frankenstein?» —en español: ¿Podríais
hacerlo con Frankenstein?—. Sylvain bromeó con que el tema tenía ese título
porque el músico Edgar
Winter había
publicado en 1973 una canción llamada «Frankenstein» antes
de que New York Dolls grabara su versión: «Nuestra pieza “Frankenstein” era un
éxito en nuestros conciertos... Su obra no suena en absoluto a la nuestra, pero
estoy seguro de que nos robó el título».
Aunque New York Dolls espuso
letras con cualidades cómicas, el crítico Gary Graff observó un realismo callejero en las
canciones del álbum. En opinión de Robert Christgau, las letras coloquiales y
moralmente desdeñosas de Johansen estaban impregnadas de humor y un sentido de
los límites humanos en pistas cuya temática fundamental era la autenticidad.
Esta materia fue explorada en historias sobre jóvenes desorientados como en
«Subway Train» y en «Personality Crisis». Por su parte, según el periodista
Steve Taylor, «Vietnamese Baby»
relata el impacto de la guerra
de Vietnam en la
vida cotidiana de las personas, cuya diversión fue socavada por el pensamiento
de culpa.
Lanzamiento y recepción
New York Dolls salió a la venta en los Estados
Unidos el 27
de julio de 1973 y el 19 de octubre en el Reino
Unido. Su controvertida portada mostró a los cinco integrantes de la banda
travestidos con pelucas,
maquillaje desaliñado, tacones altos y ligas. Esta
imagen fue escogida con el motivo de provocar escándalo; por su parte, la
contraportada presentó una fotografía del grupo con su habitual ropa de los
conciertos. En julio fue publicado un sencillo de siete pulgadas con las canciones «Trash» y «Personality
Crisis», y en noviembre uno con «Jet Boy» y «Vietnamese Baby», aunque ambos
fallaron en posicionarse en las listas.
El disco no tuvo éxito
comercial y únicamente se situó en la posición 116 en la lista estadounidense Top LPs
& Tape, mientras que en la británica ni siquiera llegó a entrar. En
sus primeros meses, el álbum vendió poco más de 100 000 copias, bastante
por debajo de las espectativas de la prensa. Según la revista Rolling
Stone, New York
Dolls habría vendido menos de
500 000 copias hacia 2003. De acuerdo con el periodista musical Phil Strongman, el
fracaso comercial podría atribuirse a que la banda dividía a toda audiencia que
la escuchara incluso dentro de los críticos de una misma revista.
Divertido homenaje el que les hicieron las NANCY RUBIAS con Mario Vaquerizo al frente.
Reportaje extraído de la web radionica.
La última gran base para el nacimiento del Punk vino
curiosamente desde otro género: una banda de Glam neoyorkina de poco éxito
sería la influencia directa de las agrupaciones que vendrían después e iniciarían
el movimiento.
New York Dolls tuvo un éxito limitado, pero logró consolidarse
como una banda de culto dentro de la escena neoyorkina. A pesar de ataviarse
con maquillaje y peinados exuberantes lograron combinarlo con una actitud
callejera y agresiva. Su música era una mezcla de Rock and Roll, blues y pop,
pero con una fuerza totalmente desconocida para las bandas de esa época.
Sus integrantes tenían serios problemas de drogas y su
música no llegó a ser un real éxito en su país de origen. Los futuros integrantes
de The Ramones iban a verlos a pequeños bares de Nueva York,
lo que los convirtió en una influencia directa de la banda de Queens. Fue la
atmósfera de las presentaciones en vivo de los Dolls la que terminó de
convencer a The Ramones que tenían que hacer una banda.
El álbum “New York Dolls” no logró grandes ventas,
pero sí los consolidó dentro de la escena neoyorkina. El primer corte del disco
(y la canción más representativa) fue Personality
crisis, una reflexión sobre las distintas
facetas de una persona de la época.
La canción habla de varios temas: la búsqueda de la
identidad, la presión social, el pertenecer a algo, el ser alguien, la
influencia de los medios y en general el no poderse encontrar. Musicalmente es
un Rock and Roll alegre, pero, al tiempo, desesperado, las raíces del rock and
roll se mezclan con una visión de derrota. Es una vuelta oscura a las raíces.
Al igual que The Stooges la formación
de los Dolls fue caótica desde el principio, llena de problemas con las drogas,
lo que les impidió consolidarse y durar un tiempo considerable. Su guitarrista
Johnny Thunders después tendrá su propia banda, de la cual hablaremos más
adelante cuando lleguemos a la escena neoyorkina.
Aparte del tema musical, habrá otro aspecto a tener en
cuenta en la banda: Malcolm McLaren, quien después sería el “manager” de
los Sex Pistols por corto tiempo. En sus funciones de manager
McLaren los uniformó con vestimentas de cuero que los asemejaban a soldados
soviéticos. El intento fracasó y al poco tiempo la banda se acabó. Pero fue el
primer intento de McLaren por tratar de influir estéticamente a una banda.
Además, tuvo la oportunidad de ver la incipiente escena neoyorkina y de
llevarse varias ideas a Londres, en donde luego será un protagonista
fundamental.
Después de su separación, varios integrantes de los
Dolls fueron fundamentales en la escena del CBGB´s. El guitarrista Johnny
Thunders y el baterista Jerry Nolan formarían The Heartbreakers haciendo
más grande su legado en la historia del punk.
El Punk, aún estaba por formarse, y sin los “Dolls”
nunca hubiera sucedido, pero ellos no lo sabían
reportaje extraído de la web historias del rock.
Demasiado y demasiado pronto! 'Too much to soon'. Jamás el título de un álbum fue tan acertado y tan profético! Las muñecas de Nueva York, The New York Dolls, se han de catalogar sin duda en el grupo de provocadores que, permaneciendo como fenómenos de culto, han dejado una huella indeleble en el dorado paraíso del rock. Siguiendo las huellas de las llamadas glitter-rock bands británicas, supieron exponerse a los dardos de la crítica especializada estadounidense, hostil al uso del maquillaje y el carmín. El glitter-rock, rebautizado en la actualidad como glam-rock, del inglés glamorous, constituyó una corriente musical que se inició en las posturas desprejuiciadas y provocadoras de una franja de músicos que jugaban con la ambigüedad, real o presunta, producida por los disfraces o por el uso kitsch de lentejuelas y maquillaje femenino unido aun sonido rock muy lineal, limpio y, generalmente, inclinado hacia las leyes de la comercialidad. Pioneros de esta corriente fueron, en Gran Bretaña, Rod Stewart, Elton John, Marc Balan y David Bowie, mientras que en Estados Unidos, a pesar de intentos más o menos logrados, The New York Dolls pueden señalarse como sus más atrevidos precursores. Nacidos en 1972, con una formación que contaba con el bajista Arthur Kane y el guitarrista Johnny Thunders, cuyo nombre real es John González, como elementos punteros, The New York Dolls de hecho ya existían antes de encontrar una estabilidad definitiva. Cuando el bateria Billy Murcia, el guitarrista Sylvain Sylvain, seudónimo de Sil Mizrahi, y el cantante David Johansen se unieron a Kane y Thunders, los Dolls se hallaban prestos a debutar. El primer concierto tuvo lugar en un antro, pero pronto tuvieron ocasión de actuaren el Max's Kansas City, local underground de Nueva York famoso por las exhibiciones de los últimos Velvet Underground. Su rock'n'roll esencial, inmediato, desprovisto de oropeles, tocado con potencia de hard rock y entregado a la glorificación del sexo y la diversión, les permitió convertirse, en el transcurso de pocos meses en el grupo más buscado en los circuitos de los pequeños clubs. La fama de banda "incómoda" les valió algunas invitaciones para actuar en Londres, como soporte de The Faces. The New York Dolls aprovecharon la ocasión para grabar, en octubre de 1972, algunas piezas en los Escape Studios de Kent. Dos semanas después, los cinco tocaban en Wembley, ante una audiencia inesperadamente amplia; los festejos en el Speakeasy, un club frecuentado por músicos, fueron fatales para Murcia. De vuelta a casa, ebrio de drogas y alcohol, tuvo la desgracia de ser socorrido por una amiga ocasional que no encontró mejor modo de confortarlo que atiborrarlo de café. Billy murió asfixiado. El grupo regresó inmediatamente a Nueva York y buscó un sustituto, que terminó por ser Jerry Nolan, que había tocado con Wayne Country, un transexual conocido en el ambiente "subterráneo" de Nueva York. Los reconstituidos Dolls tuvieron la suerte de encontrar un admirador incondicional: Paul Nelson, influyente funcionario de Mercury, quien convenció a la compañía discográfica para que les ofreciera un contrato. Un Todd Rundgren muy poco convencido fue contratado para producir el disco de debut, en un momento delicado para el rock mundial: los líderes del sector parecían estar en crisis y las nuevas propuestas carecían casi por completo de espíritu innovador; las grandes bandas de hadrock aparecerían poco tiempo después. The Dolls mostraron rápidamente su capacidad para catalizar la atención de los jóvenes; con 'Have you seen your mother, baby, standing in the shadow', rozaron casi la encarnación del descontento juvenil, todavía fresco por el movimiento de Woodstock. No mantenían posturas hippies precisamente; al contrario, eran un violento compendio de neurosis metropolitanas ('Subway'train', 'Trash') unido a crecientes señales de rabia adolescente ('Personality crisis', 'Vietnamese baby'). La música era un rock cortante, con evidentes reminiscencias y referencias a los Stones más violentos; tanto, que ni siquiera la producción de Rundgren, siempre demasido cuidadosa, pudo suavizarla. No eran sólo las dos guitarras solistas utilizadas toscamente en la sección rítmica las que hacían recordar a The Rolling Stones; el propio David Johansen parecía, a primera vista, el hijo degenerado de Mick Jagger, comenzando así aquella cadena de comparaciones en la que un parde años más tarde se verá involucrado también Steven Taylor, líder de Aerosmith, otra hipotética réplica de Jagger. Comparaciones aparte, el disco tuvo un buen éxito de ventas y entró en el Top Forty estadounidense. Las 100.000 copias vendidas fueron el trampolín de lanzamiento que condujo nuevamente a The New York Dolls a Europa; a fines de 1975 el grupo aparecía en la cubierta del británico Melody Maker. La enorme promoción publicitaria, que sólo un sello importante como Polygram podía garantizar, llevó a 'Jet boy', un single, al Top ten británico y japonés; la prensa especializada, sin embargo, no dejó de burlarse del aspecto descuidado de los cinco muchachos. El segundo álbum; 'Too muchtoo soon', cuyo título derivaba del libro y de la película protagonizada por una familia de actores de Hollywoód, los Barrymore, fue producido por Shadow Morton, el hombre que en los años 60 había estado acargo de The Shangri-Las, vieja pasión de Johansen. Pero el intento por parte de Morton de convertir a los Dolls en una banda de gran éxito terminó por decretar el fin de la misma: el sonido, ilógicamente limpio respecto al precedente, les hizo perder todala credibilidad punk que habían conquistado. Problemas de drogas y alcoholismo comenzaron a diezmar al grupo; Arthur Kane fue el primero en abandonar. Al borde de la disolución, The New York Dolls se jugaron el todo por el todo confiándose a un joven manager, un trepador lleno de vitalidad y, aparentemente, de buenas ideas. Malcolm McLaren, que se olió con notable anticipación el estallido de una nueva revuelta ideológica juvenil, decidió otorgar a los Dolls una imagen "proletaria". El público no aceptó ni esta nueva imagen ni la sensación de autodestrucción que se respiraban en su show; la Polygram los despidió al poco tiempo, y los Dolls se encontraron en serios apuros económicos. Mientras Johansen y Sylvain intentaban resucitar patéticamente el cadáver de The New York Dolls, Thunders y Nolan se trasladaron a Europa, vagando entre Gran Bretaña y Francia, donde los Dolls siempre habían tenido un público minoritario y especializado, pero fiel; su grupo, The Heartbreakers, tuvo una vida brevísima. Las cosas le fueron mejor a McLaren, quien había ensayado con los neoyorquinos la fórmula para los que al poco tiempo se convertirían en la réplica a los Dolls: The Sex Pistols. Cuando hoy se comparan las fotografías de Johansen, Thunders y los otros Dolls con los actuales heavies, los metalizados, se sienten deseos de sonreír; sin embargo, se puede asegurar que en relación a su época, The New York Dolls fueron verdaderos precursores de ese desbordante fenómeno que es el glam-metal. Una vez más, puede hablarse de una broma del destino: demasiado coraje y demasiado pronto. Quizás hoy The New York Dolls habrían recogido cien veces más sembrando cien veces menos. Quizás el dios del rock necesita la inmolación de algunos para el bien de otros. No se llevó a cabo el habitual saqueo de viejas cintas, como sucede demasiado a menudo en los casos de los grupos de culto; los irreductibles, no obstante, no deberían dejar de agregar a los dos únicos discos de la banda una cinta del pequeño sello independiente Roir, 'Lipstick killers', que no es más que una selección de aquellos famosos de 1972 a los que ya nos hemos referido, junto con 'Red patent leather', un disco en directo a cargo de otro sello independiente, Revenge Records.
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