New Myspace - porque la manera de escuchar la música está cambiando (PARTE II)

extraido de cuchara sonica.
Por Cesar Muela.

New Myspace lleva unos días disponible en todo el mundo y seguramente ya te hayas topado con algún análisis sobre todas las novedades que presenta. En Bitelia, sin ir más lejos, la reseña publicada es bastante favorable al servicio, con un 9 sobre 10 en calificación final. No seré yo quien niegue que el rediseño le ha sentado bien y que la interfaz está más pensada para los tiempos que corren, pero no le recomendaría el nuevo Myspace a aquellas personas que quieran descubrir nueva música en la plataforma.

Efectivamente, como se indica en la página inicial, New Myspace ha sido 'reconstruido', 'rediseñado' y 'reinventado'. No hay más que echar un vistazo y usar el servicio durante unos minutos para apreciar los dos primeros puntos. Ahora la navegación en el sitio es más fluida, la organización de los elementos es más clara y el diseño es simple, elegante y atractivo. Sin embargo, el principal problema viene en el tercer pilar, en esa reinvención. Es cierto que ha habido un importante cambio de concepto, pero creo que es justo lo único que debería haber permanecido como estaba.

Desde su fundación en 2003 y sus posteriores años de gloria hasta su caída libre a partir de 2008, el valor diferencial de Myspace era el descubrimiento de nuevos grupos. Por un lado, estaban las bandas conocidas que se creaban perfiles para reforzar su imagen en Internet. En ese caso, los seguidores entraban en el juego porque se sentían conectados con su artista favorito. Por otro lado, estaban los nuevos grupos, que tenían un escaparate al mundo muy sencillo de gestionar y que, además, interesaba a la gente -no hay más que echarle un vistazo a los ejemplos de Lily Allen o Russian Red, que son lo que son hoy gracias a Myspace-. Y es en esto último donde estaba lo interesante.

A medida que Facebook y las plataformas de streaming como Spotify le comían el terreno a Myspace, perdía sentido para el servicio uno de sus puntos fuertes, el de conectar a la gente con sus grandes grupos favoritos. Aquello de descubrir nueva música fue desapareciendo junto con los usuarios. ¿Y qué ha hecho New Myspace? Firmar acuerdos con las grandes discográficas (Universal, Warner y Sony) y cerrarle las puertas a los sellos independientes. En otras palabras: hay sitio para el mainstream, pero no para lo emergente. Es decir, una estupidez.

El desprecio hacia el sector independiente

El pasado lunes, 28 de enero, dentro del MIDEM de Cannes, la Worldwide Independent Network (WIN), formada por las asociaciones de música independiente de Estados Unidos (A2iM), Reino Unido (AIM), Francia (UPFI), España (UFI) y otros países organizó una rueda de prensa para explicar su situación con New Myspace. Se puede resumir en las declaraciones de Martin Mills, fundador de Beggars y miembro de A2im:

Nos esperábamos de un servicio que se proclama a sí mismo como un lugar de descubrimiento y promoción de nuevos talentos musicales que entendería el valor de la música que las discográficas independientes publican. También que un servicio perteneciente a las mayores discográficas respetaría nuestros derechos en vez de esconderse sobre la DMCA, comparándonos con piratas y compañías como Grooveshark. Aparentemente, ninguna de estas presunciones se ha cumplido y los nuevos dueños de Myspace ven la música independiente como algo sin valor. Esperemos que estos nuevos dueños aprendan un poco más sobre la industria musical y se conviertan en aliados para las discográficas independientes en vez de en adversarios.

Para resumir la cuestión: el antiguo Myspace firmó un acuerdo para comercializar las canciones de las discográficas independientes representadas en Merlin -entre las que se encuentran 4AD, Matador Records, Domino, Secretly Canadian, PIAS, etc., que trabajan con artistas como Mumford & Sons, Bon Iver o Antony and the Johnsons-. Con la llegada de New Myspace, ese acuerdo no se ha renovado y las canciones que antes estaban disponibles y que pertenecían a estas discográficas independientes han sido removidas del servicio. La razón que argumenta Myspace, según explican los sellos independientes, es que fueron subidas por 'usuarios normales' sin permiso y, por tanto, infringían los derechos de autor de los artistas. Lo peor de todo es que muchas de las otras canciones que se subieron bajo el antiguo acuerdo siguen en Myspace y pueden ser descargadas gratis, por lo que ni las discográficas ni los artistas se benefician de ello.

Hasta ahora, ha habido acercamientos entre ambas partes, pero no ha habido acuerdo entre New Myspace y las discográficas independientes, lo cual es un absurdo desprecio para un sector que representa más del 10% del mercado musical -el pocentaje más alto fuera de las grandes discográficas-.

Sin valor diferencial, sin versión móvil

Es verdad que no contar con la mayoría de sellos independientes no significa que se cierre la puerta a los nuevos artistas sin discográfica que quieran promocionarse en Myspace, pero lo van a tener difícil si no pueden subir versiones de los artistas de las grandes majors -son removidas porque infringen el copyright- o si quieren optar por una carrera musical con una disquera independiente. ¿Cómo vamos a descubrir nuevos grupos en una plataforma que les pone tantos obstáculos? ¿Merecerá la pena usar Myspace solo para seguir el blog de Justin Bieber?

Mención aparte merece la versión móvil de New Myspace, cuya aplicación está en desarrollo. Por el momento, entonces, no podemos acceder a nuestros perfiles de Myspace más que con un ordenador delante. Esperemos que cuando llegue sea mejor que la anterior publicada, llena de bugs y poco optimizada, pero lo que llama la atención es que hayan pasado por alto la versión móvil de un relanzamiento tan importante para Myspace.

En definitiva, para mí no es suficiente que el servicio se haya lavado la cara con un nuevo diseño, o que haya mejorado su funcionalidad para los usuarios. Si no me aporta nada distinto a lo que ya me ofrecen Facebook o Spotify, entonces no tiene interés y no lo usaré. Simplemente, si no puedo descubrir nueva música en New Myspace, no tiene nada de valor para mí.