midiscodemisemana - BEACH HOUSE "TEEN DREAM" & "BLOOM"



¿NO TIENEN TIEMPO Y QUIEREN SABER A QUE SUENA BEACH HOUSE, EL HYPE DEL MOMENTO?

Pues ahi tienen una definición extraida de http://www.hipersónica.com/. Breve pero acertadísima:

"Escuchar a BEACH HOUSE es como escuchar en un bucle el inicio del Disintegration de The Cure".

Que gran definición.
Reconozco que su tercer y aclamado disco "Teen Dream" no estuvo entre mis favoritos de 2010, pero si que lo escuché unas cuantas veces, y lo disfruté, pero ingenuo de mi lo coloqué en la lista de "grupos que explotan con la misma rapidez con que se difuminan".

Pero aqui esta este duo para demostrarme que no son flor de un día, que los medios más alternativos no se equivocaban y en este 2012 nos presentan "Bloom" y no podemos más que decir que se han consagrado. El inicio me encanta, su primer par de canciones escuchados a un volumen atronador te puedo incluso recordar a My Bloody Valentine.

Su sonido no deja de ser pop, pero pop no tiene que ser sinónimo de sonido simple y facilón. 3 minutos con estrofas sencillas y estribillos pegadizos...

Y aqui tiene su encanto Beach House, usan estructuras complejas, estribillos que no son estribillos, canciones aparentemente lineales que pudieran provocar rechazo pero que tienen el poder de atraernos a su pozo sonoro y nos tiramos de cabeza a él.

Recomiendo la escucha de estos dos discos para este verano, para escapar de los ritmos de verano, para tener una hora de tranquilidad en la playa, en la piscina o simplemente paseando por la playa o la montaña.

Y encima, este tipo de grupos suele tener su talón de Aquiles en su directo, pues es dificil llevar al directo estos sonidos con múltiples capas, y suelen resultar anodinos. Y en cambio en directo, Beach House tienen a otro elemento a su favor y están triunfado allá donde llevan sus canciones, como se pudo comprobar en el reciente Primavera Sound 2012.



Erase una vez "Teen Dream" según http://www.jenesaispop.com/

Beach House, dúo de Baltimore formado por la francesa Victoria Legrand y Alex Scally, han dado el salto del modesto sello Carpark al poderoso Sub Pop para editar su tercer álbum, ‘Teen Dream’. Contagiados por ese salto en el escalafón, y tal y como demostraron ya en el pasado Primavera club, han reforzado su propuesta dando mayor empaque y consistencia a su hasta ahora folk-pop ensoñador de dormitorio, intimista y delicado, para transformarlo en gran pop. Y detrás de él hay una bonita historia: Scally y Legrand, poseídos por una poderosa energía creativa tras la gira de ‘Devotion‘, sintieron la imperiosa necesidad de apartarse de todo para canalizar ese ímpetu y traducirlo en estas canciones.



Y así lo hicieron, dejaron atrás sus vidas en Baltimore y se fueron a Nueva York para encerrarse durante más de un mes en una iglesia reconvertida en estudio de grabación, poniéndose en las técnicas manos de Chris Coady (TV On The Radio, Yeah Yeah Yeahs) para que registraran esas sesiones. Esto significó para ambos alcanzar un grado de intimidad creativa casi física. “Somos las mismas personas, pero este disco ha cambiado nuestra orientación. (…) Cada vez que pasaba algo bueno (durante el proceso creativo), nos mirábamos y sabíamos que ahí estaba. Fue instintivo, íntimo”, han declarado ellos mismos.

El álbum comienza imponente con ‘Zebra’ y desde ese momento ya se percibe que estos son otros Beach House. Y en esta mutación parece decisivo el haber relegado el uso de cajas de ritmos y haberlas sustituido por batería y percusión real, que conforman un esqueleto más sólido a su dream pop. Y es extraño, porque se reconoce claramente a los autores de ‘Gila’ o ‘Apple Orchard’, pero hay algo más, un factor intangible, espiritual, que alimenta estos temas y que antes, simplemente, no estaba. Y puede que esa extraña fuerza sea también la que haya llevado la voz de Legrand (cuya colaboración con Grizzly Bear parece haberla transformado) a nuevos niveles de intensidad y confianza, apartando aquel encantador cantar tímido de sus discos anteriores, explorando sus límites físicos, yendo del susurro al desgarro en segundos, como tocar terciopelo y hielo simultáneamente. Hay incluso quien se aventura a proclamarla la “Stevie Nicks de nuestro tiempo”, pero lo cierto es que está próxima a convertirse en una nueva figura de culto para un público no necesariamente enteradillo.

La sugerente ‘Silver Soul’ (¿estará su estribillo pretendidamente inspirado en esto?), el magnífico single (casi poppie) ‘Norway’, la renovada versión de ‘Used To Be’, la radiante ‘Walk In The Park’, la apasionada ‘Real Love’ o la intensa ‘Take Care’ (con esa increíble coda final) suenan expansivas y cálidas, misteriosas y brillantes, en contrapunto a unas letras que aluden de forma más o menos velada a ese período de abandono y vació en el que Victoria y Alex se vieron inmersos cuando se apartaron de los suyos para parir esta magnífica obra que sin duda será un hito en su carrera y en el pop contemporáneo. No, no sería descabellado definirlos como una versión indie de Fleetwood Mac, o quizá sería más exacto imaginar una banda sonora de ‘Twin Peaks’ interpretada por Stevie Nicks haciendo de Julee Cruise con Mazzy Star en plan shogaze como banda de acompañamiento, o incluso a la Velvet con Julee Cruise haciendo de Nico… Pero son solo pobres intentos de describir una obra de estilo único y belleza duradera que será, con seguridad, un hito en la carrera de Beach House.


 

Erase una vez "Bloom" según http://www.jenesaispop.com/ (de nuevo)

Aunque ‘Teen Dream‘ sea una cima creativa, no parecía descabellado pensar que ‘Bloom’, su continuación, rayara a la misma altura, como de hecho ocurre. La carrera de Beach House ha ido en una clara, prodigiosa proyección hacia arriba, y este nuevo álbum es un nuevo avance en la misma. En este cuarto disco se limitan a matizar y abrillantar todo lo bueno que ya encontrábamos en su predecesor, pero eso no supone en ningún caso un demérito.


Lejos de sonar reiterativo, es nuevamente fascinante. En ‘Bloom’ de nuevo encontramos ese juego entre guitarras ensoñadoras, teclados extraviados y coros fantasmales en el que siempre se han movido (no en vano, el corte oculto del álbum es un claro homenaje a sus primeros álbumes), una ya sublimada fórmula despojada aquí de ese punto de grandilocuencia y epicidad de ‘Teen Dream’, moviéndose hacia un sonido más nítido y cristalino que les hace luminosos y cálidos como nunca.

Como ellos mismos señalan, no rehuyen a hacer pop pero sí huyen de la obviedad y la mediocridad, y así lo muestran con estructuras atípicas, con melodías que parecen estribillos pero no lo son y puentes que no están en el lugar ortodoxo, algo así como un juego de espejos musical. Además, en ‘Bloom’ se percibe un mayor interés por los detalles, con innumerables pequeños arreglos en segundo plano que engalanan cada canción.


Y todo ese trabajo de orfebrería hace justicia a otra colección de canciones fabulosas, intachables. ‘Myth‘, tema que abre el álbum y que le sirvió de presentación hace unos meses, tiene un poderoso magnetismo que le hace destacar levemente sobre el resto, pero de cerca le persiguen ‘Lazuli’, ‘Other People’, ‘Troublemaker’, ‘New Year’, ‘The Hours’, ‘Wild’, ‘Wishes’… En ellas, Alex Scally y Victoria Legrand (que canta como nunca, equilibrando mimo y fiereza) han logrado su objetivo de transmitir, más allá de sus herméticas letras, un estado de ánimo en cada una de esas canciones.


Hacia su final, ‘Bloom’, adquiere un tono más solemne gracias a ‘On The Sea’, un crescendo erigido en torno a un sencillo piano, que quizá nos esté mostrando hacia dónde podrían dirigirse en futuros pasos. Pero por el momento es imprescindible recrearse en un álbum que, catapultados a los cielos por ‘Teen Dream’, nos sostiene extáticos en ese punto álgido, apurando al máximo este maravilloso sueño.


EJEMPLOS DE BELLEZA MUSICAL:

"Zebra" de Teen Dream.



















"Lazuli" de Bloom.


Comentarios

Entradas populares de este blog

micanciondemisemana - ROSENDO - FLOJOS DE PANTALON

miportadademisemana - PINK FLOYD "The dark side of the moon" 1973

Capítulo 3. FRASES ESCONDIDAS EN CANCIONES. Hoy... IVÁN FERREIRO