midiscodemisemana - MINUTEMEN - Double Nickels on the Dime (1984)

Uf, que gran clásico para cualquiera que le guste la música. Y me adelanto un año, pues algo me dice, que en 2014 va a haber MINUTEMEN para rato, ya que se cumplirían 30 años de su obra maestra, los 74 minutos de "Double Nickles on the Dime".
Este tipo de discos se valoran mejor con el paso del tiempo, y podemos decir sin equivocarnos que aqui hay estilos musicales que aún no se habían inventado como el post rock o el math rock.
Este joven trio se empapó del rock politico de Black Flag, pero tambien de la diversidad sonora de los Clash, e incluso de toques jazz, y crearon 43 canciones (alguna versión tiene 45) donde la mayoria de los temas no llega a los dos minutos de duración.
¿¿¿43 canciones en 74 minutos???
A mi me suena a punk rabioso con el pie en el acelerador, 43 canciones casi idénticas musicalmente y solo cambiando la letra.
Pero nada de eso!!! Su riqueza sonora y variedad rítmica descoloca. La hora y cuarto se te pasa volando.
A veces pienso que es un clásico atemporal, pero otras veces lo veo como si fuese un libro de notas de Minutemen, de ideas musicales ocurridas en el local de ensayo, pero que ellos, con dos..... narices, las han convertido en canción.
Pienso que muchas de esas 43 canciones trabajadas un poco más y alargado su minutaje, hubiesen dado para dos grandes álbumes, pero eso no sería punk y posiblemente no hubieran logrado un clásico.

Como me veo incapaz verbalmente de transmitir la relevancia de este disco, les dejo con dos aportaciones.
La de wikipedia, y una genial crítica extraida del blog eufoniaelectrica.wordpress.com

extraido de wikipedia:

Double Nickels on the Dime es el tercer álbum de estudio de la banda estadounidense de punk Minutemen, lanzado en 1984 en formato de álbum doble por la compañía discográfica de California SST Records. Double Nickels on the Dime consta de 45 canciones y combina elementos de punk rock, música funk, country, jazz, o música experimental, y trata diversos temas en sus letras, desde la guerra de Vietnam y el racismo en Estados Unidos hasta las experiencias de la clase obrera norteamericana.

En noviembre de 1983 Minutemen había grabado material suficiente para lanzar un álbum con el productor Ethan James, pero después de escuchar el álbum Zen Arcade de Hüsker Dü, decidieron escribir y grabar más canciones en abril de 1984. Tras grabar el nuevo material, cada miembro de la banda seleccionaría qué serie de canciones quería que estuviera en una cara determinada del álbum, que llevaría su nombre. Así conformaron tres de las cuatro caras del álbum doble, llamadas "Cara D.", "Cara Mike" y "Cara George". La cuarta cara la terminaron llamando "Cara Chaff". Varias canciones de este álbum fueron inspiradas o basada en contemporáneos suyos, como Henry Rollins (de Black Flag) o Jack Brewer (de Saccharine Trust).

Double Nickels on the Dime es considerado como "uno de los mejores álbumes de rock norteamericano de los años '80". El álbum aparece en numerosas y prestigiosas listas de mejores álbumes de rock de toda la historia, incluida la lista de Rolling Stone "500 Greatest Albums of All Time".

Minutemen - This Ain't No Picnic

Minutemen - Ain't Talkin' 'Bout Love

extraida esta gran crítica del disco del blog eufoniaelectrica.wordpress.com

A su manera, de una forma similar a The Clash cinco años antes, Minutemen llevó el Punk a un nuevo nivel. A caballo entre el postpunkismo y el Rock Alternativo, como sus compadres Hüsker Dü, a los que “dedican” “Double Nicks On The Dime”, entre los 43, 44 o 45 temas del disco (según la versión que tengas) se encuentran claras muestras de sonidos que tendrían un gran desarrollo posterior. De hecho, creo que el impacto en el Post-Rock fue fundamental. Minutemen parte de la escena Hardcore de principios de los 80 de Bad Brains y Black Flag. El uso de la palabra hablada, por ejemplo, recuerda mucho a Henry Rollins en los temas más oscuros de esta última banda. Sin embargo, como casi toda banda importante, introducen tantas influencias exógenas que es difícil llevarles la cuenta, pero entre las más predominantes se encuentran el Jazz y el Funk.




Esto es un doble LP y, como ya he dicho, tiene un cojón y medio de temas cuya duración media es de 2 minutos, pero no hay tema que se parezca a otro. Cada vez que lo escucho me maravilla la diversidad de este disco. Vale que D. Boon no supiera cantar mucho (cosa normal en el Punk), pero dominaban sus instrumentos a la perfección, cosa que les distingue del primitivismo Hardcore de la época. Es muy difícil seguirle el ritmo a temas como The Politics of Time, claramente inclinado hacia el Jazz, o el vanguardista Take 5, D., que podría encajar en un disco de Beefheart. Es más, esto podría ser perfectamente el “Trout Mask Replica” de la generación Punk si no fuera porque hay más que experimentos extraños y derivaciones de la fórmula Punk. Tan es así que casi hay más Funk que Punk. Escúchese The Roar Of The Masses Could Be Farts (¡genial título!) para comprobarlo.



D. Boon, que es (era, murió en un accidente al año siguiente) el cerebro de este disco, es capaz de ponerle los títulos más hilarantes a sus canciones. En ningún otro álbum verás temas titulados como Political Song For Michael Jackson To Sing, cuyas letras no tienen sentido y son una mera yuxtaposición de palabras de contenido político (me encanta cuando confiesa Boon “I must look like a dork!”), o Jesus and Tequila (“Jesus and Tequiiiiila/ I’m satisfieeeeed/ I can’t DENY it!!”). Como buenos Punk que son el disco está cargado de críticas sociales y políticas, pero, a diferencia de la mayoría, muchas veces merece la pena leerse las letras, aunque sea para reírse con el ingenio con que conjugan estas críticas.



Otro de esos títulos geniales, Do You Want The New Wave Or Do You Want The Truth?, esconde el lado más Post-Rock del disco diez años antes de que se acuñara el término, y que me aspen si God Bows To Math (seguimos con títulos buenísimos) no es Math Rock. No, no lo digo por el título. De esto al Don Caballero de “What Burns Never Returns” hay un paso, un pequeño paso de niño paticorto, al igual que de My Heart And The Real World al estilo actual de Vampire Weekend no hay mucha distancia (básicamente “pijificar” el sonido). Éstos citan a The Clash como influencia mayúscula, pero seguro que le dieron un repasito a Minutemen también. De esta forma, igual encontraron inspiración para introducir música africana en la parodia al Worldbeat de You Need The Glory. Quién sabe…



Como 43 y temas (que es el número de canciones que tiene mi edición) dan para mucho, voy a centrarme en los clásicos. Y el CLÁSICO de este disco quizás sea Corona, conocido también por ser la introducción de Jackass. Puro Country que, irónicamente, no habla sobre EEUU, sino sobre Mexico. Sus letras no son muy extensas (y eso que es de los más largos del disco, con 2:27 minutos), pero dicen lo necesario (“The people will survive/ in their environment/ the dirt, scarcity, and the emptiness/ of our South”). Diría incluso que es una de las canciones cantadas con más sentimiento junto con, quizás, Spillage, y eso que Boon, como ya he dicho, no era muy buen cantante (por eso habla en la mayoría). Sería paradójico que un disco tan Funk fuera representado por un tema Country, pero This Ain’t No Picnic es uno de esos temas que, aunque no llegó a ser single (ningún tema lo fue), promocionaron el álbum (yo habría preferido Toadies, pero…).



“Double Nickels On The Dime” te encantará si aprecias mínimamente el instrumento de cuatro cuerdas, ejecutado a la perfección por Mike Watt. En pocos discos Punk tiene una relevancia tan clara como en éste, pero, claro, esto no es un disco Punk cualquiera. Watt le arranca una cantidad de matices impresionante. Generalmente se inspira en el Funk y en el Jazz, pero a veces consigue otros tonos impresionantes, como el amenazador bajo de Nothing Indeed que suena a la naciente escena de Thrash Metal de principios de los 80. “Double Nickels On The Dime” me parece un disco que hay que escuchar obligatoriamente y descubrir la cantidad de cosas que fueron capaces de hacer sin perder la consistencia que unifica a todo el disco (joder, si hay hasta algo similar al Flamenco con Cohesion). Me da rabia tener que morderme la lengua, pero resultaría cargante extenderme mucho más. Disfrutadlo.