De que hablo cuando hablo de correr (HARUKI MURAKAMI) parte 3
Buenas
mañanas de domingo.
Con la
tercera entrega dedicada al libro “De que hablo cuando hablo de correr” de
Haruki Murakami, doy por finalizado mi repaso a las partes más musicales del
libro, ya que en mi vida y parece que en la de Murakami y muchos otros, deporte
y música van muy unidos.
Para finalizar
me gustaría destacar este texto extraido del libro, del que puedo firmar una y
cada una de las letras que Murakami escribe en relación a su afición
(compulsiva) de comprar discos.
Espero que les haya gustado, y ya saben, si el deporte no está en las actividades que le producen alergia, no duden en leer este ameno y divertido libro.
“Se
preguntarán en que ocupaba casi todo mi tiempo libre mientras vivía en
Cambridge. Lo confesaré: en comprar montones de elepés de vinilo. En las
inmediaciones de Boston quedan bastantes tiendas que venden discos de segunda
mano en muy buen estado. Y, cuando tenía oportunidad, me acercaba también a las
de Nueva York o Maine. El 75% de lo que compré fue jazz, y el resto, música
clásica y algo de rock.
Soy un
coleccionista de discos bastante (o, mejor dicho, muy) entusiasta. Después,
enviar semejante montón de discos a Japón fue muy complicado.
Ni siquiera
yo se muy bien cuantos elepés de vinilo tengo ahora en casa. Nunca los he
contado, y tampoco he sentido la necesidad de hacer algo tan horroroso.
Siempre, desde que tenía quince años, he comprado numerosos discos y también he
ido dando o vendiendo muchos de ellos. Pero el trasiego de entradas y salidas
ha sido demasiado intenso, hasta el punto de que resulta imposible saber cual
es su número actual.
Vienen y se
van.
De lo que no
cabe duda es de que su número total siempre aumenta. El número concreto no es
una cuestión transcendental. Si alguien me preguntara cuántos discos tengo,
solo le contestaría: “creo que un montón. Pero todavía no son suficientes”.
“Si tengo
una obra en cd, pero la encuentro en vinilo de buena calidad, vendo sin dudarlo
el cd y me compro el vinilo. O incluso tratándose de un mismo elepé, si después
doy con versiones de mejor calidad sonora y más cercanas al original, voy
vendiendo las anteriores y las voy sustituyendo por éstas sin vacilar. Es
laborioso y conlleva unos gastos nada despreciables. Mucha gente, quizá,
calificaría de maniacos a los que hacemos esas cosas.”
Malo el libro esperaba mucho mas de él, de hecho mezcla muchas cosas para mi sin sentido, soy super coco ahora estoy en hawai y ahora en boston. La música que pone la busque y tampoco me convenció lo más mínimo!!!
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